La torre de la Seo comenzará a repararse el lunes y estará lista a mediados de abril

La fachada ya está cubierta de andamios y en pocos días los operarios se descolgarán desde unos 50 metros.

La Seo ayer por la tarde. Los andamios cubren la fachada principal desde principios de semana
La torre de la Seo comenzará a repararse el lunes y estará lista a mediados de abril
Toni Galán

Comienza la reparación de la torre de la Seo. Mariano Pemán, arquitecto encargado de la conservación de la catedral, confirmó ayer que los operarios se descolgarán desde la parte alta del monumento a principios de la próxima semana –previsiblemente el lunes– para renovar el revestimiento, que sufrió la caída de varios cascotes a finales de febrero. La intención es que los trabajos duren unos 15 días y que terminen antes de Semana Santa. Su fachada principal, envuelta en andamios desde principios de semana, también se arreglará, aunque tardará más tiempo en estar lista.

Pemán aseguró que, aunque de manera imperceptible, las tareas previas "ya han comenzado" en la torre. "Se ha llevado el material y se ha preparado todo. También ha sido necesario colocar líneas de vida, que se quedarán ahí para futuros mantenimientos", explicó.

En los próximos días, los operarios colocarán una red a la altura del tercer cuerpo que se extenderá hasta el campanario. Lo harán para garantizar su propia seguridad y proteger la zona ante posibles desprendimientos. A priori, llegar al punto afectado no será complicado, ya que podrán salir por una de las ventanas, a la que se accede desde una escalera interior. Según el arquitecto, los trabajos durarán unas dos semanas "en el peor de los casos". Se trata, no obstante, de un aspecto difícil de cuantificar, ya que todo dependerá del estado de los materiales de las cuatro esquinas de la torre, que albergan estatuas de las Virtudes Cardinales (los desprendimientos se registraron en una de sus peanas).

"Al tratarse de un revoco, la sensación es que no llevará muchos días", apuntó Pemán, que aseguró que se ha escogido "el mejor material posible" para garantizar la seguridad de la torre y de quienes la restaurarán. Los operarios tendrán que trabajar con cuidado, ya que, aunque estarán asegurados con arneses en todo momento, actuarán a unos 45 o 50 metros de altura. Esta técnica ya ha sido probada con éxito en Zaragoza en edificios de menor entidad. No obstante, las características de la catedral hacen que este sea un caso un tanto especial.

Una vez arriba, podrán tener una visión general de la estructura (se cree que las dos esquinas que dan al noroeste podrían estar más deterioradas). En lo que respecta a la fachada, el arquitecto señaló que las tareas serán "de mantenimiento", dado que allí no se ha detectado ningún desprendimiento. "Se dará un repaso a los revocos y una mano de pintura", apuntó. Sí se tendrá especial cuidado con la cornisa, que presenta algunos tramos afectados por el agua y por el paso del tiempo.

Posibles afecciones

Pese a que los trabajos en la torre no causarán problemas a los viandantes, los andamios de la fachada sí podrían resultar más molestos. Sobre todo porque es uno de los escenarios de la Semana Santa zaragozana. Los operarios, conscientes de la situación, trabajarán para terminar cuanto antes y generar las menores afecciones posibles. En estos momentos, sin embargo, es imposible saber si las obras habrán acabado para entonces.

La empresa que acometerá la reparación, Construcciones Rubio Morte SA, ya ha trabajado con anterioridad en la catedral. Su labor consistirá, entre otros aspectos, en renovar el revestimiento de la torre. Lo importante, según Pemán, es que los primeros análisis confirmaron que el mortero que se utilizó en restauraciones pasadas está "perfecto", por lo que no se trataría de un problema generalizado. Pese a la actuación en la fachada, el Cabildo descartó en su día reforzar el mantenimiento que se realiza cada mes.

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