El fiscal pide 19 años para un hombre por abusar de dos niñas y contagiar a una un herpes incurable

Está acusado de agredir a la hija de su pareja, de 9 años, y a una amiga de esta, de 7, a la que transmitió la enfermedad.

La Audiencia de Zaragoza sentará en el banquillo en mayo a Jorge Rafael B. P. por abusar sexualmente de dos niñas de 7 y 9 años, hija una de ellas de la que en esa época era su pareja sentimental. Precisamente esta relación de convivencia fue la que aprovechó para quedarse a solas con las dos pequeñas y agredirlas sexualmente. Así lo mantiene la Fiscalía, que pide para el acusado penas que suman 19 años de cárcel por delitos contra la libertad sexual, exhibicionismo y por mostrar material pornográfico a menores. Pero además, le atribuye un delito de lesiones, ya que fruto de la presunta agresión contagió a la más pequeña un herpes genital, dolencia que la niña arrastrará toda su vida puesto que en la actualidad no existe cura.

Los hechos ocurrieron en marzo de 2016, en la vivienda en la que Jorge Rafael B. P., de 36 años, residía junto a su pareja y la hija de esta. Un día se dio la circunstancia de que el acusado se quedó a solas con las dos menores para cometer una de las agresiones.

Según la fiscal, el individuo se aprovechó de la confianza generada con las dos niñas, dado que convivía con una de ellas. De esta forma, entró en la habitación en la que estaban jugando y les pidió que se quitaran las bragas y se pusieran encima de la cama como si fuera perritos. Las menores le hicieron caso y él llevó a cabo tocamientos con las manos y también con su pene, tanto en la zona genital como anal, tratando incluso de penetrarlas si bien no pudo, tal y como relata el ministerio público en su escrito de acusación. Además, intentó que le hicieran una felación y después se masturbó delante de ellas y les enseñó vídeos pornográficos.

Diagnóstico de la enfermedad

Diez días después, la madre de la más pequeña la llevó al médico porque se quejaba de picores en sus genitales, momento en que le contó lo que había sucedido en casa de su amiga y lo que había hecho Jorge Rafael B. P. Las pruebas diagnósticas a las que fue sometida revelaron que tenía una lesión herpética que le fue transmitida por el acusado, que dio positivo al herpes simple IGC, enfermedad de transmisión sexual.

La acusación expone que esta es una lesión de carácter crónico y latente, con posibles brotes intermitentes, para la que ahora no hay tratamiento salvo para disminuir la intensidad de los brotes, cuya frecuencia es impredecible.

Además del episodio en el que supuestamente abusó de las dos niñas, en otras dos ocasiones el acusado trató de que la hija de su pareja le hiciera una felación, aunque esta lo evitó encerrándose en el baño. Esta niña presenta alteraciones afectivas a causa de los abusos, según las psicólogas.

El acusado niega todos estos hechos y su abogado, Juan Carlos Macarrón, solicita su absolución.

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