La justicia obliga al Ayuntamiento a devolver en un año 156.000 euros por 21 recibos de plusvalía

Las sentencias, que ya son firmes, dan la razón a los vecinos que reclaman porque no hubo beneficio. Tinsa ha calculado que puede haber 10.600 casos de ‘minusvalía’ en toda la provincia de Zaragoza.

Fachada del Ayuntamiento de Zaragoza
Fachada del Ayuntamiento de Zaragoza
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Los tribunales siguen dando la razón a decenas de vecinos de Zaragoza que han reclamado al Ayuntamiento que les devuelva el impuesto de la plusvalía. Según los datos que maneja el área de Economía, en poco más de un año (desde comienzos de 2016 hasta febrero de 2017) han sido 21 las sentencias firmes desfavorables a los intereses municipales, que han supuesto que el Consistorio haya devuelto o vaya a tener que devolver 156.696 euros a los contribuyentes que reclamaban, con razón, que no tenían que pagar el recibo.

Este impuesto se ha convertido en los últimos años en una de las principales vías de financiación municipal, y en una auténtica losa para algunos vecinos. La plusvalía grava el incremento de valor que experimentan los terrenos de naturaleza urbana, y que se pone de manifiesto cuando la propiedad se transmite de una persona a otra a través de una compraventa, una donación, una permuta, una sucesión o una herencia, entre otros casos.

Sin embargo, en los últimos años se da la circunstancia de que se puede cobrar la plusvalía aunque no haya habido un incremento real del valor del inmueble. Incluso, también se gira el recibo cuando en realidad ha habido una ‘minusvalía’, es decir, cuando el traspasado se haya producido por menos dinero que el de la adquisición. El caso más habitual es el de un bien que se compró o se recibió en los años anteriores al estallido de la burbuja inmobiliaria, cuando más altos estaban los precios, y que se ha vendido durante los cuatro últimos años. Pese a que el propietario ha podido perder con la compraventa decenas de miles de euros, sí ha podido haber un aumento del valor catastral del inmueble, merced a la revisión que hubo de los valores en 2013, el conocido como ‘catastrazo’.

A los tribunales

El Ayuntamiento aplica a rajatabla la ordenanza fiscal correspondiente, y gira los recibos también en estos casos. De hecho, según cuentan algunos de los damnificados, cuando se han presentado en las dependencias municipales para reclamar esta circunstancia, los funcionarios recuerdan que deben pagar y luego, si lo consideran oportuno, reclamarlo en los tribunales –con los costes que ello conlleva–. De lo contrario, se exponen a recibir una multa y a que el Ayuntamiento les cobre intereses por la demora en el pago del tributo.

De momento, en muchos casos los tribunales están reconociendo que si no hay incremento real del valor, no hay plusvalía, por lo que el Consistorio tiene que devolver el recibo. En el último año, ha habido 21 sentencias firmes, ante las que ya no cabe recurso, que así lo han señalado –sin contar los fallos que aún no son definitivos–. Según apuntan desde el Consistorio, esta circunstancia está haciendo que haya otros muchos contribuyentes a los que les toca pagar la plusvalía que acuden a los tribunales con casos que no reúnen exactamente estas características. Así, ha habido otras 41 sentencias que han sido desfavorables para los demandantes, que le reclamaban al Ayuntamiento recibos por valor de 1.940.412 millones de euros.

Las sentencias que obligan al Consistorio a devolver el importe del impuesto si no hay una plusvalía real están saliendo de los tribunales aragoneses, pero han llegado también hasta el Constitucional. Así lo reconoció recientemente un fallo al respecto que afecta a la Hacienda Foral de Guipúzcoa, y que presumiblemente acabará extendiéndose al resto del país, ya que es el mismo texto el que aparece en toda la legislación española.

Una moción de Ciudadanos aprobada el último pleno instó al gobierno a revisar de oficio todas las plusvalías de los últimos años. El concejal de Economía del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, ha señalado en varias ocasiones que aún no puede actuar ante esta sentencia del Constitucional porque aún no afecta a la capital aragonesa.

La pregunta ahora es qué impacto puede tener esa sentencia en las arcas municipales. De momento, la consultora de tasaciones inmobiliarias Tinsa ha calculado que en la provincia de Zaragoza hay ya 10.600 casos en los que la transmisión se ha producido con un valor de mercado inferior al del momento de la compra y que, por tanto, podrían acogerse a esta reclamación. La mayoría serían en Zaragoza capital.

La recaudación, disparada

El posible perjuicio para las arcas municipales, no obstante, quedará lejos de alcanzar los beneficios que para ellas ha supuesto el ‘catastrazo’. Si en 2012 el Ayuntamiento recaudó 24,4 millones de euros gracias al impuesto de plusvalía, durante los siguientes años la cifra se ha triplicado: en 2013 se recaudaron 48,7 millones, en 2014 se llegó a 58,4 millones, en 2015 se alcanzaron los 70,7 millones y el año pasado se volvió a batir el récord con 75,8 millones.

Las bonificaciones que se han aplicado los últimos años no han sido suficientes para aplacar la voracidad recaudadora que ha tenido este impuesto en el Consistorio zaragozano, ya que el incremento de la actividad inmobiliaria ha hecho que también haya aumentado el número de recibos.

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