Asinez, un año después

La empresa Asinez, cuya fábrica se quemó hace casi un año por un fuego originado en la nave de almacenaje, ha vivido muchos cambios desde aquel 16 de marzo de 2016.

Se ha trasladado desde Valdefierro –donde se encontraba desde 1996– hasta el polígono Empresarium de La Cartuja, en el que cuenta con unas instalaciones de 10.500 metros cuadrados, más del doble que la antigua fábrica.

“Ya teníamos pensado el traslado, pero el incendio provocó un traslado prematuro porque deberíamos haber tardado unos siete meses más”, subraya Enrique Asín, director gerente de la compañía.

En el nuevo emplazamiento y con la renovación de la maquinaria, Asinez tiene capacidad para duplicar su producción máxima de 40 a 80 toneladas diarias. Sin embargo, según la empresa, las pérdidas del incendio –cifradas en un millón de euros– no les han permitido recuperar la normalidad hasta enero de este año.

“En este tiempo nunca hemos parado, pero hemos trabajado de manera muy precaria y hemos seguido adelante perdiendo dinero. Lo que no hemos perdido es ningún cliente ni nacional ni internacional”, explica Asín.

Portugal, Francia, Bélgica, Argelia, China, Senegal, Corea del Sur… muchos son los países, de diferentes partes del mundo, que consumen estas galletas aragonesas.

“La verdad es que hemos incrementado las ventas, así que ahora toca resistir porque este año va a ser también muy duro. Esperamos que en 2018, si las circunstancias acompañan, estemos normalizados”, concluye el director gerente.