El día de la gran batalla campal en la Universidad de Zaragoza

Hoy, 3 de marzo, se cumplen 30 años de una auténtica batalla campal en el campus de la Universidad de Zaragoza. Durante casi cuatro horas, policías y estudiantes intercambiaron un fuego cruzado de piedras, cajas incendiadas, botes de humo, pelotas de goma y ladrillos.

Varios estudiantes fueron detenidos y algunos agentes resultaron heridos levemente. Al día siguiente, la Junta de Gobierno de la Universidad protestaría por la "desproporcionada actuación policial".

El germen del conflicto databa de apenas dos semanas antes: el 18 de febrero, los estudiantes convocaron una huelga general para pedir la dimisión del ministro de Educación, José María Maravall, y la derogación de la Ley de Reforma Universitaria iniciando de esta manera un largo periodo de paros y conflictos en la Universidad.

Así lo contó Encarna Samitier en HERALDO

Durante el día de ayer se produjeron diversos cortes de tráfico y conatos de incidentes que desembocaron en una auténtica «batalla campal» desarrollada en la plaza de San Francisco, a las puertas de la Universidad, ante un numeroso grupo de curiosos transeúntes.

Con anterioridad a la llegada de la Policía, los estudiantes -en grupos no muy numerosos- habían cortado el tráfico en todos los accesos a la plaza, en cuyas calles de acceso cruzaron coches, contenedores, y hasta bancos y maceteros de piedras.

Una vez que las FOP hicieron acto de presencia, utilizando para llegar al lugar en sus vehículos el andén central de Fernando el Católico, los estudiantes se replegaron hasta el campus, recinto en que la policía no puede entrar.

Concentrados tras las verjas, algunos alumnos lanzaron piedras contra el cordón policial, momento en el que se inició un "fuego cruzado" de botes de humo, pelotas de goma y ladrillos que se prolongó hasta últimas horas de la noche, cuando la policía se retiró a calles adyacentes y se dispersaron los últimos manifestantes.

El saldo del enfrentamiento fue de catorce estudiantes detenidos y ocho policías leves. A última hora de la noche, el rector se entrevistó con el jefe superior de policía para informarse sobre la situación de los manifestantes detenidos y asegurarse de que todos ellos tuvieran la oportuna asistencia legal.

Aunque ayer todavía no se conocían los nombres ni la edad de los detenidos, la Universidad informó que pertenecían: uno a la Facultad de Derecho, dos a la de Económicas, tres a Ingeniería Técnica, uno a Ingeniería Técnica o Química (sin confirmar), dos a Ciencias Exactas y cuatro que cursan estudios de formación profesional en el Politécnico Aragón. Otro de los estudiantes detenidos fue puesto en libertad por ser menor de edad, los demás pasarán hoy a disposición judicial.

Condena del rector

El rector, que se encontraba en la Universidad acompañado de varios miembros de su equipo, se puso en contacto con el delegado del Gobierno, al que pidió que se diera tiempo a que los estudiantes salieran del campus por la parte trasera, sin presencia policial.

Vicente Camarena dialogó igualmente con los alumnos concentrados en la verja para que abandonaran la Universidad por el lugar acordado, solución que fue rechazada por el grupo más beligerante de manifestantes, unos doscientos.

Vicente Camarena presentará hoy ante la Junta de Gobierno de la Universidad una propuesta institucional en la que se «deplora la actitud de violencia aparecida en manifestaciones de carácter reivindicativo de problemas estrictamente universitario» y se hace un llamamiento a la responsabilidad de todos los sectores universitarios para que participen en el debate de la reforma por cauces democráticos.

Asamblea en el Paraninfo

La agitada jornada estudiantil de ayer comenzó con una asamblea reivindicativa celebrada por varios cientos de estudiantes en el Paraninfo, lugar donde se encontraba reunida la Junta de Gobierno en sesión extraordinaria para estudiar precisamente la situación universitaria provocada por el proceso de elaboración de sus planes de estudio.

Un grupo de estudiantes entregó a la Junta su plataforma reivindicativa que contempla la desaparición de los borradores de los nuevos planes de estudio, la derogación de la Ley de Reforma Universitaria, la dimisión de Maravall y la retirada del proyecto de Ley de Plantillas del Profesorado.

La Junta de Gobierno discutió la propuesta, que fue rechazada en su conjunto, pero volverá a estudiar algunos de sus aspectos en su sesión de hoy.

El vicerrector de Coordinación de Centros, Tomás Pollán, presentó una propuesta sobre la reforma que será debatida hoy, y establece, en líneas generales, que se dé mayor publicidad al proceso, que se asegure que el proceso de consulta durará por lo menos cuatro meses y que en la evaluación de la reforma tendrán participación los estudiantes.

La Junta, contra el gobernador

La Junta presentó una propuesta al rector en la que pide que exprese al delegado del Gobierno su «rechazo» por haber hecho «caso omiso de la petición del Rectorado para que retirara las Fuerzas de Orden Público que rodeaban el edificio del Paraninfo, al que habían acudido algunos centenares de alumnos para celebrar una asamblea reivindicativa (que, al margen de otras cuestiones, representa una presión moral sobre los miembros de la Junta de Gobierno)», según afirma el texto.

Igualmente, se señala que corresponde a la Universidad informar sobre la reforma de enseñanza «y no, precisamente, al delegado del Gobierno, que tiene otras funciones y responsabilidades», en referencia a unas declaraciones de Ángel Luis Serrano sobre la problemática universitaria.

(Recopilado de la Hemeroteca por Elena de la Riva y Mapi Rodríguez. Documentación de Heraldo de Aragón