Las licencias para vivienda nueva siguen sin despegar ante el 'stock' de pisos por vender

Utebo o La Muela solo han dado un permiso en todo 2016 y María de Huerva no ha autorizado ninguno en los últimos nueve años. Cuarte despunta con 78.

El área metropolitana de Zaragoza fue el paradigma del crecimiento urbanístico durante los años del boom inmobiliario, pero llegó la crisis del ladrillo y con ella las licencias para vivienda nueva cayeron en picado hasta tocar fondo. Las licencias de obra nueva siguen sin despegar porque todavía queda mucho ‘stock’ de pisos por vender.

Los datos evidencian esta evolución. De las 4.250 licencias para obra nueva que se concedieron en 2006 entre ocho municipios del entorno (Utebo, Cuarte, Zuera, María de Huerva, La Muela, Fuentes de Ebro, Cadrete y San Mateo de Gállego) estas cayeron hasta 108 en 2016 y, de estas, 78 se autorizaron en Cuarte de Huerva.

La localidad más joven de Aragón y la que más ha crecido en la última década sigue haciéndolo, pero a un ritmo más bajo. Las grúas han vuelto al cielo de Cuarte; la mayoría para levantar unifamiliares, aunque también se ha autorizado un bloque para 12 pisos. Si se comparan los datos de 2016 con los de 2015, solo se han dado licencias para cuatro viviendas más, aunque sigue encabezando el ranquin de la provincia.

El alcalde de Cuarte, Jesús Pérez (PAR), asegura que se está dando salida a muchas de las viviendas construidas sin ocupar. "Nos lo cuentan en los bancos y también lo sabemos porque ponemos muchos contadores nuevos", añade. El 2007 fue el año en el que Cuarte obtuvo el mayor volumen de ingresos por licencias urbanísticas, 2,9 millones de euros, frente a los 81.000 euros de 2015.

El caso de La Muela también es muy significativo. En 2006 se autorizaron 188 casas nuevas, frente a una única en todo 2016 y la previsión de ingresos por este concepto es la misma para este año. "Quedan más de 400 viviendas construidas y sin vender", dice Adrián Tello (CHA), el alcalde muelano, como argumento para justificar que ahora apenas se den licencias de obra mayor.

En María de Huerva no se ha autorizado ni una sola vivienda nueva en los últimos nueve años. "Hemos pasado de unos ingresos por ICIO –Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras– que suponían hasta un 20% de los presupuestos a cero euros por este concepto desde el 2008 –explica la alcaldesa, Mar Vaquero (PP)–. De hecho, tuvimos que devolver una tasa de 50.000 euros que pagó una constructora y que al final no construyó". Pese al parón, la regidora asegura que la población sigue creciendo poco a poco "ocupando las viviendas que quedaron construidas y no ocupadas".

El alcalde de Zuera, Luis Zubieta (PSOE), cuenta que se ha notado un repunte en la actividad industrial. "El residencial todavía mantiene una actividad muy baja –en 2016 concedieron licencias para cinco viviendas nuevas– y la previsión para este año es de un aumento del 5%", algo que justifica en que sigue habiendo "un parque de viviendas importante en manos de los bancos". "En 2007 se ingresaba 1 millón de euros por ICIO y ahora poco más de 100.000 euros", concreta el zufariense.

El concejal de Urbanismo de Fuentes de Ebro, José María Berdusán, habla de una "ligera mejoría" en las obras mayores y un aumento del cien por cien en las menores con respecto a 2015. "Se ven signos de recuperación, teniendo en cuenta que la demanda actual de viviendas, todavía no ha sido capaz de absorber el exceso de la obra creada en los años del boom inmobiliario", concluye.

La tónica del entorno metropolitano se repite también en los municipios más grandes de la provincia: en Tarazona no se autorizó ni una vivienda nueva en todo 2016, en Ejea concedieron licencias para 23 casas y en Caspe, para 16.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión