El PP preguntará a Cubero por su responsabilidad en el accidente de la carpa de la cerveza

Azcón lamenta "el doble rasero" del concejal de ZeC con las imputaciones judiciales: "Ha sido implacable con las de sus rivales políticos y, sin embargo, se muestra extremadamente indulgente con la suya".

El portavoz del grupo municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Zaragoza, Jorge Azcón.
Jorge Azcón durante la rueda de prensa
Heraldo

El Grupo Municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Zaragoza registrará este lunes una iniciativa de urgencia para preguntar a Alberto Cubero en el Pleno del próximo viernes por sus responsabilidades políticas en el accidente ocurrido en las pasadas fiestas del Pilar en la carpa de la cerveza.

El portavoz del PP, Jorge Azcón, espera que en esta ocasión el consejero de Servicios Públicos y Personal “dé la cara y no haga como ayer, cuando se escudó burdamente en las diligencias judiciales abiertas para rehuir las preguntas de la Prensa sobre un asunto en el que está siendo investigado y sus repercusiones”.

Jorge Azcón lamenta la actitud exhibida ayer por Alberto Cubero, tan distante de su carácter habitualmente expresivo y directo: “Es significativo que en vez de aclarar lo sucedido y responder con normalidad sobre las consecuencias de su implicación judicial buscase cualquier excusa para guardar silencio y escurrir el bulto; ¿será un protocolo de comportamiento de esa nueva política que Zaragoza en Común asegura defender?”

En ese mismo sentido, el portavoz popular destaca la absoluta falta de transparencia con que se ha manejado el Gobierno municipal con una investigación judicial en la que está inmerso el consejero de Servicios Públicos y Personal. “Se trata de un asunto lo suficientemente grave como para haber informado motu proprio y, sin embargo, nos hemos tenido que enterar por la Prensa”, señala.

Azcón destaca que “la falta de coherencia de Cubero y Zaragoza en Común resulta penosa: a los que se les llenaba la boca de transparencia cuando estaban fuera de las instituciones se les ha cerrado de golpe cuando sufren una investigación judicial; quienes coleccionan peticiones de dimisión para otros se olvidan ipso facto de sus códigos éticos y se aferran al sillón cuando se trata de autoevaluarse”. “El doble rasero de Cubero es tremendo, ha sido implacable con las imputaciones judiciales de sus rivales políticos y, sin embargo, se muestra extremadamente indulgente con la suya”, concluye.

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