Concentración motera y disfraces para visibilizar el síndrome de Asperger

Este sábado se celebra el 111 aniversario del nacimiento de Hans Asperger. Este pediatra y psiquiatra austriaco fue el primero que escribió sobre lo que hoy se conoce como síndrome de Asperger. La primera aparición se produjo en un artículo de 1944, pero no fue hasta los años ochenta cuando sus publicaciones desencadenaron investigaciones y ayudaron a conocer realmente cuáles son las necesidades de las personas que tienen este trastorno. Por eso, el 18 de febrero es el Día Internacional del Síndrome de Asperger. “El síndrome de Asperger está englobado dentro del Trastorno del Espectro Austista (TEA), aunque tienen sus puntos característicos”, explica Rafael Calvo, presidente de la Asociación Asperger y TGD's de Aragón.

Tal y como recuerda, las personas afectadas tienen especial dificultad en la interacción social, la comunicación y la empatía. “Dentro de estos problemas, existen diferentes grados. Hay personas que llegan a tener una discapacidad por los problemas a la hora de comunicarse y otros solo tienen afectada la función ejecutiva, por lo que pueden llegar a estudiar una carrera y tener total autonomía. Sin embargo, incluso en los mejores casos, siguen teniendo problemas de empatía y de relacionarse con la gente y, en muchas ocasiones, están en 'tierra de nadie'. Esto les dificulta su día a día, pero al no tener una discapacidad, no hay medidas para favorecerles”, señala Calvo.

La Asociación Asperger y TGD's de Aragón se fundó en 2004 gracias al empeño de siete familias de la Comunidad. Ahora, 13 años después forman parte de ella más de 300 familias, todas relacionadas en alguna manera con esta patología. “Y todavía hay más personas con este síndrome”, recalca Calvo. De hecho, estas semanas se sorprendió de la cantidad de aragoneses que se acercaron a los charlas informativas que estuvieron impartiendo: “Hay muchos que no están en ningún grupo o asociación y en algunos casos ni siquiera están valorados”.

Por ello, puntualiza que es muy importante la detección precoz de este trastorno. “Cuanto más joven lo pillas, más fácil es intentar ponerle remedio. Por un lado, entiendes mejor el comportamiento de esa persona y, por otro, puedes empezar a trabajar en aquello que más le cuesta: la comunicación, la interacción con los demás, la empatía...”, recalca. Para mejorar esta situación, desde la asociación colaboran con los centros educativos y sanitarios con el objetivo de explicar a los profesionales cuáles son las características comunes y cómo se deben tratar.

“Además, llevamos a cabo cursos para los niños, realizamos valoraciones del síndrome y también organizamos talleres de empleo para los adultos”, recuerda. Desde la Administración también se trabaja para ayudar a estos menores aunque, según recalca Calvo, “todavía hay camino por recorrer”. Estos niños y jóvenes suelen ir a centros preferentes TEA, donde hay unas aulas concretas para alumnos con trastornos del espectro autista. De este modo, acuden de manera puntual a estas clases para estudiar alguna materia específica, con un mayor apoyo docente. En el último año, esta oferta se ha ampliado a cuatro centros más: dos en Primaria en Zaragoza, uno en Huesca y un instituto en Zaragoza.

Concentración motera para visibilizar

Este sábado, la Asociación ha organizado varias actividades. Por la mañana se va a llegar a cabo una jornada de formación en el Patio de la Infanta. Allí participará el psicólogo Juan Martos y Pedro Ruiz, jefe de servicio infanto-juvenil del servicio de psiquiatría del hospital Clínico de Zaragoza. Además, asistirá el vicepresidente de las Cortes, Florencio García Madrigal, y el director provincial del IASS, Eduardo Traid García. En esta jornada se hablará del papel de la Asociación y del legado de Hans Asperger.

Por la tarde, con el objetivo de que los ciudadanos de Zaragoza conozcan este trastorno, se ha preparado un concurso de disfraces y una concentración motera. El evento empieza a las 16.30 en el Restaurante La Torre. Allí se llevará a cabo el concurso de disfraces y una merienda solidaria (con un coste de seis euros, de los cuales tres irán destinados a la asociación). Posteriormente, a las 18.30 comenzará el paseo motero por las principales calles de la capital aragonesa. El evento está abierto a todos los interesados.