El Ayuntamiento de Zaragoza se abrió ayer a estudiar una posible regulación de los clubes de cannabis de la ciudad. Se trata de una veintena de locales dispersados por los barrios que reúnen a grupos más o menos numerosos de socios en torno al consumo –terapéutico y, sobre todo, de ocio– de la marihuana. El PP trató de frenar ayer"cualquier intento de regulación que favorezca el acceso y consumo de cannabis en nuestra ciudad", pero se encontró con los votos en contra del resto de partidos. ZEC, PSOE, Ciudadanos y CHA no se quisieron cerrar de antemano a la elaboración de una ordenanza urbanística, aunque tampoco concretaron en exceso cómo se podría traducir.

Estos clubes tienen en su mayoría licencia de oficina, como la que puede obtener cualquier otro tipo de asociación. Como el consumo de cannabis en el ámbito privado está permitido, los clubes están dentro de la legalidad, siempre que no se venda o suministre la droga en su interior –ha habido redadas policiales que han destapado locales en los que se hacía–. Lo que sí se vulnera es la normativa antitabaco, ya que con este tipo de permisos no se puede fumar en recintos cerrados. Por eso, la semana pasada los representantes de estas asociaciones estuvieron en el Ayuntamiento pidiendo una normativa que les dé "seguridad jurídica", y que regule aspectos que ahora no se controlan, como su cercanía a colegios o la distancia que deben mantener entre ellos.

El gobierno de ZEC montó una mesa para que un grupo de técnicos municipales y representantes de los partidos políticos escucharan estas demandas, de cara a una posible regulación de los clubes que derive en una ordenanza. Ayer, la votación del pleno ratificó que se mantendrá el estudio de la posible normativa.

La intención del PP era frenar esta posibilidad porque"donde se regulan estos clubes aumenta el consumo por parte de los menores", ya que a su juicio"se traslada la idea de que como es legal, es bueno". El concejal Pedro Navarro aseguró que"nadie quiere un club así debajo de su casa", y contó que el pasado mes de octubre la Policía Local intervino"450 dosis en un local".

Navarro incidió en un presunto"trato de favor" del alcalde, Pedro Santisteve, con los colectivos que piden la regulación de los clubes, ya que fue el letrado de la Sociedad de Estudios del Cáñamo de Aragón (SECA)."Quiere ganar como alcalde lo que perdió como abogado", dijo Pedro Navarro, quien observó un claro"conflicto de intereses" con este asunto."Quieren poner los medios públicos al servicio de una causa privada, la suya", aseguró el edil popular.

Por una regulación

Pablo Muñoz, portavoz del gobierno de ZEC, afirmó que la estrategia del PP solo pretende "generar ruido"."Taparse los ojos ante la realidad hace que sea más fácil abrir estos clubes", dijo Muñoz, quien advirtió de que "ahora hay libertad de que existan sin control y seguridad", mientras que con una ordenanza "se les podría poner límites"."Más regulación es más garantías y menos molestias", mantuvo el portavoz de ZEC.

La concejala del PSOE Lola Ranera dijo que"no tiene sentido cerrarse a regular" estos clubes. Al contrario de la tesis del PP, Ranera sostuvo que"cualquier política restrictiva favorece el consumo". La edil de Ciudadanos Cristina García se mostró a favor de una regulación,"sobre todo para uso terapéutico". García, que habló de una posible ordenanza, aseguró que el objetivo es"evitar que se facilite el acceso al mercado negro". Por último, Leticia Crespo (CHA) dijo que"cerrar los ojos con este asunto es engañarse", y que hay que abordarlo"sin censura ni prohibición", sino con"regulación".