A caminar se ha dicho. Los zaragozanos, ante la huelga del bus y el temor a los atascos, se decidieron el año pasado por hacer más desplazamientos a pie. Esto, al menos, es lo que se deduce de los datos del área de Movilidad, cuyos registros de aforos de las calles de la ciudad demuestran que el uso del coche particular ha continuado cayendo. En 2016 la reducción fue del 1%, pero si se suman los descensos de los últimos diez años, se comprueba cómo las calles del centro han perdido más del 30% del tráfico que soportaban.

Para tal logro coinciden muchas circunstancias –la creación de los cinturones, la implantación del tranvía y el continuo recorte de carriles–, si bien desde el área de Movilidad destacan que es una tendencia constante desde que comenzó la crisis. Además, la menor dependencia del coche no se debe a un mayor uso del bus y el tranvía, dado que –como ayer recordó el Partido Popular en la comisión de Servicios Públicos– en los últimos ocho años el transporte público ha perdido hasta 13 millones de usuarios. De hecho, ayer la concejal de Movilidad, Teresa Artigas, puso el acento en que la reducción del tráfico privado se consiguió en un año especialmente complicado para la movilidad de los zaragozanos, dado que durante cuatro meses se sufrieron paros parciales del bus.

Algunos datos curiosos

La concejal de ZEC explicó ayer que la intensidad media del tráfico en un punto concreto (lo que viene a denominarse ‘aforos’) se ha reducido "de forma drástica y muy intensa" desde el segundo cinturón hacia el centro de la ciudad. El tráfico "ha salido hacia el exterior" y los conductores han hecho un mayor uso de los cinturones, explicó. Artigas destacó la caída en algunas calles como el paseo de la Constitución, donde se ha conseguido una reducción del 20% del tráfico (de 14.000 a 11.000 coches al día en cada sentido) fruto de una controvertida reforma, que incluyó la construcción de un carril bici y la limitación de carriles, y que los vecinos incluso llevaron a los tribunales.

Otro punto vital en la circulación zaragozana es la plaza de Paraíso, donde en los últimos doce meses se ha recortado el tráfico de 59.000 a 51.000 vehículos. Como curiosidad puede destacarse que la plaza de Europa, que hace unos años se auguraba como futuro punto conflictivo, también ha reducido su tránsito un 6% el último año: se ha pasado de 70.000 a 66.000 vehículos.

¿Otros ejemplos de cómo se ha ido acotando el tráfico privado en el corazón de la ciudad? Si por el paseo de la Independencia en 2005 circulaban 23.800 coches al día, actualmente lo hacen poco más de 10.000. Antaño la plaza de España también era un ir y venir de tubos de escape y cláxones (en los años 90 la cruzaban 55.000 coches al día) y, ahora, está prácticamente peatonalizada.

Queda claro que los conductores han tenido que acostumbrarse a evitar el centro de Zaragoza para hacer sus desplazamientos (incluso esquivan Gran Vía o el paseo de Echegaray) y han optado mayoritariamente por los cinturones –cuyos datos apenas registran variaciones– para ir de un barrio a otro.

De hecho, algunas de las zonas que más circulación soportan son la rotonda de Gómez Laguna con Vía Hispanidad (85.130 vehículos al día), la intersección de Valle de Broto con la avenida de los Pirineos (69.795) y la plaza de Europa (66.310), que ha mejorado mucho sus registros pero sigue acaparando bastante tráfico. Al menos, ya no hay enclaves por los que pasen más de 100.000 vehículos diarios como sucedía hace años, por ejemplo, en el Portillo. Sí se perciben leves incrementos en algunas calles (Cesáreo Alierta o algunas del entorno de la traza del tranvía y de Gómez Laguna) si bien la tónica general en las arterias principales de la ciudad es a la baja.

La evolución de los puentes

El puente de La Almozara es –por cierto– el preferido por los zaragozanos para cruzar el Ebro, con un registro de 46.900 vehículos diarios. Le siguen el de Las Fuentes (31.300), el del Tercer Milenio (26.900) y el de Hierro (19.600). Por el de Santiago ya apenas pasan 14.400 coches cada día, cuando hace quince años esta cifra superaba los 42.000.