La familia Ruiz de Azagra, infanzones oriundos de la comarca de Calatayud, incorporará al Archivo Histórico Provincial de Zaragoza, gestionado por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte, una muestra del legado familiar.

La iniciativa forma parte del programa 'Los papeles de la casa', puesto en marcha por los Archivos Históricos Provinciales, que se iniciaba con el legado de Pilar Bayona y el archivo Borobio. Se trata de aquellos documentos personales y familiares que hablan de recuerdos que forman parte de la memoria colectiva y que contribuyen a la comprensión de la herencia común.

Este archivo familiar contiene algunos informes oficiales, uno de ellos es la sentencia de la curia del Justicia de Aragón sobre las pruebas de infanzonía de varios antepasados del siglo XVI, concretamente de Pedro Ruiz de Azagra, vecino de Miedes y Pedro Ruiz de Azagra, vecino de Romanos en el año 1562.

El documento aparece junto a varios impresos de reales provisiones y ejecutorias del siglo XVIII (1769), reconociendo la categoría de infanzón a los sucesores de estos. Hay documentos de compraventas, algún pleito y unas cuantas cartas (correspondencia), que son los tipos documentales más habituales en esta clase de archivos.

La importancia histórica de la familia Ruiz de Azagra y el valor documental de los textos donados hacen que este fondo sea de relevancia para toda la comunidad cultural aragonesa, por lo que su generosa y desinteresada donación supone un incremento del patrimonio documental, que se pondrá en breve a disposición del público en el portal de archivos DARA.

'Los papeles de la casa'

Este tipo de fondos están muy poco representados en los archivos públicos a pesar de su indudable interés para el estudio de la vida cotidiana. Por el contrario, hay todavía muchos archivos personales a los que las propias familias no les han dado la importancia que merecen y, en algunos casos, han quedado olvidados en el desván de las casas.

Así, el programa pretende informar y concienciar a los ciudadanos de la importancia de este tipo de documentos, dar orientaciones para su conservación y difusión y promover, en determinados casos, su depósito en los archivos gestionados por el Gobierno de Aragón y, también, en otros centros del Sistema de Archivos de Aragón. Se plantea como una colaboración entre la Administración con la sociedad que beneficia a todos y, especialmente, al patrimonio cultural aragonés.

Dentro de esta documentación, se hace especial hincapié en los documentos de la llamada memoria personal: correspondencia, diarios, memorias, fotografías familiares, libros de contabilidad doméstica, escrituras. Son documentos que, al contrario que sucede con los producidos por organismos oficiales, están escasamente representados en los archivos públicos pero que tienen el enorme valor de que nos hablan desde una perspectiva diferente: personal, íntima y privada.