Los mismos puestos del Mercado Central de Zaragoza que hace dos semanas vendían calabacines a 1,25 euros el kilo, hoy los anuncian a 4,5 euros. Eso, los pocos que siguen ofreciendo el producto, porque muchos comerciantes han optado por retirarlo de sus estanterías y dejar de traerlo mientras estén tan altos los precios.

La ola de frío que ha azotado la Península durante las dos últimas semanas ha diezmado los cultivos del levante y el sur de España, las zonas de mayor producción hortofrutícola del país. Las tierras de Murcia y Almería no acostumbran a sufrir nevadas ni heladas invernales pero este enero la nieve ha caído incluso a pie de playa, por lo que se han echado a perder grandes cantidades de producto. Ahora, las partidas que se salvaron del temporal y las que se cultivaron al abrigo de los invernaderos se distribuyen a precio de oro por los mercados nacionales y europeos.

El calabacín se ha disparado hasta alcanzar unos precios que Luis Gracia, un tendero del Mercado Central, no veía desde hace muchos años. "Lo menos una década", asegura. A su vez, ha subido también la berenjena (de 0,75 euros el kilo a 3,5), el pimiento (ahora oscila entre 1,5 y 2 euros el kilo) y la judía verde (que ronda en muchos puestos del principal mercado de Zaragoza los 4,2 euros el kilo). En menor medida se ha incrementado también el precio de los cítricos. Daiana Córdoba, otra comerciante, asegura que hace un par de semanas podía ofrecer dos kilos de mandarinas por 1,8 euros. Ahora, vende cada uno a 1,25.

Ni Luis ni Daiana ofrecen estos días calabacines o berenjenas. Sus clientes, dicen, se niegan a pagar cuatro euros por productos que antes obtenían por menos de dos. David García, otro vendedor, sí los vende, pero reconoce que el comprador se está decantando por la patata y la calabaza, productos que no se han visto tan afectados por el temporal. En algunos puestos se venden, incluso, calabacines por trozos: se cortan las partes afeadas por las heladas y se comercializan los trozos a precios mucho más económicos. Una bolsa por 1,25 euros.

Javier Monge, miembro de la junta de la Asociación de Mayoristas de Frutas y Verduras de Mercazaragoza, reconoce que la "brusca subida de precios de las dos últimas semanas" ha afectado a gran parte de las frutas y verduras" y resalta que los comerciantes se están viendo obligados a reducir los márgenes de beneficio que obtienen de estos productos.

"La huerta española también abastece a Europa y si París está dispuesto a pagar los calabacines a 9 euros el kilo, está claro que antes se venderán allí", explica. Por esta misma razón, también se han elevado estos días los precios de los productos de proximidad.

El frío no ha afectado en demasía a la producción de borraja y acelga en la huerta zaragozana pero sí en otras regiones. Eso, sumado a las grandes subidas de otros productos, ha provocado que la borraja aragonesa se venda mejor en los mercados de otras comunidades autónomas, por lo que los precios también han subido aquí, tal y como explican desde UAGA. Si hace apenas unos días la borraja se encontraba en el Mercado Central por 0,99 euros el kilo, ahora se vende por 1,99.

Francisco Ponce, miembro de la ejecutiva de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón y responsable del área de Climatología Adversa, augura que los precios de las verduras y las hortalizas se estabilizarán a partir de febrero, cuando los productores del levante hayan podido asumir los gastos de funcionamiento derivados de la brusca bajada de las temperaturas.