La investigación sobre el supuesto ataque a una indigente en el pórtico de la iglesia de la Trinidad de Daroca el pasado 8 de octubre podría dar un vuelco importante, ya que una falsa denuncia por amenazas de muerte presentada un mes después de los hechos por la víctima en una comisaría de Zaragoza ha puesto en tela de juicio su credibilidad. Tanto es así que,cuando la Policía Nacional informó del intento de engaño por parte de la transeúnte, María Ángeles C. P., el juez que instruye su caso en Daroca aceptó poner en libertad a los dos jóvenes rumanos encarcelados por el supuesto ataque.

El Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía abrió una investigación el pasado 8 de noviembre al enterarse de que la transeúnte a la que supuestamente intentaron quemar viva en Daroca se había personado esa mañana en la comisaría del Actur de Zaragoza para denunciar unas amenazas de muerte. La mujer explicó que una oenegé le había facilitado un piso en la ciudad y que sobre las 7.30 de ese día, cuando aún estaba en la cama, escuchó ruidos extraños. Según esta, por miedo, decidió mantenerse en el dormitorio hasta que cesaron los ruidos. Fue entonces cuando salió al comedor y encontró una nota en la que podía leerse: "Te vamos a matar".

Dado el contenido del escrito y que justo un mes antes la mujer había denunciado un violento ataque, la Policía Científica se trasladó al domicilio para llevar a cabo una inspección ocular. Según ha podido saber HERALDO, los investigadores no hallaron indicios de forzamiento en el acceso a la vivienda. Una vez dentro, sobre una mesa de centro, descubrieron un papel arrugado en el que no había nada escrito. Sin embargo, al desplegarlo, los agentes se dieron cuenta de que se trataba de una hoja idéntica a la utilizada para escribir la amenaza de muerte, ya que llevaba una publicidad de Coca Cola.

Para su sorpresa, sobre una estantería, la Policía halló después la libreta de la que supuestamente habían sido arrancadas ambas hojas: tanto la que estaba en blanco y arrugada como la aportada en comisaría con el texto "Te vamos a matar". Tanta casualidad hizo sospechar al Grupo de Homicidios que la propia denunciante había podido escribir las amenazas, por lo que la llamó a comisaría y le hizo escribir el mismo texto en un papel en blanco.En un principio, ella redactó en minúsculas. Y cuando le solicitaron que lo hiciera con mayúsculas, la mujer confesó."Vale, que he sido yo"

"Vale, que ya lo sabéis, que he sido yo. Tenía mucho miedo y me lo he inventado. He llevado muy mala vida y ahora tengo mucho miedo", dijo la transeúnte a los investigadores tras reconocer la falsa denuncia. Acto seguido, dijo arrepentirse de lo que había hecho e insistió en que su temor le llevó a falsear la nota. En cualquier caso, constatado el intento de engaño, la Policía Nacional le imputó el delito por falsa denuncia y dio cuenta al juzgado de guardia para que le abriera diligencias penales.

Dada la trascendencia de los hechos, la Jefatura Superior decidió dar también cuenta de lo sucedido al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Daroca, puesto que es este el que debe aclarar si intentaron quemar a la transeúnte el 8 de octubre de 2016. Aunque el juez aceptó entonces la petición de excarcelamiento de los supuestos agresores, Raúl I. R. (29 años) y Mihai M. (28), les impuso sendas fianzas de 3.000 euros, les retiró el pasaporte para que no puedan salir del país y les prohibió comunicarse o acercarse a menos de 300 metros de la denunciante.

Ahora, el instructor está a la espera de recibir el informe de la Guardia Civil sobre el origen del fuego, ya que aunque la indigente dijo que le arrojaron algo ardiendo, se investiga si pudo ser un cigarro el que causó las llamas.