"Hasta que no pase algo gordo, no comenzará la reforma de la facultad de Filosofía"

Los estudiantes desconfían de que se cumplan los plazos de las obras, pero valoran positivamente algunos aspectos del nuevo proyecto.

Imagen del futuro pabellón de Filología, después de la reforma.
Imagen del futuro pabellón de Filología, después de la reforma.
Marcos Martínez

A pesar de la temporada de exámenes en la que están inmersos los estudiantes de la Universidad de Zaragoza, los de Filosofía y Letras sí encuentran un hueco para curiosear la maqueta y los pósters explicativos de la futura reforma, instalados en el vestíbulo del edificio el pasado miércoles "para que todo el personal pueda conocer la propuesta", según anunció el decano, Eliseo Martín, en un comunicado.


Decenas de jóvenes acuden al lugar durante estos días para conocer cómo será su futuro centro de estudios, aunque pocos se creen que, tal y como la institución anunció hace una semana, las obras den comienzo a mediados de 2018.


"Hasta que no lo vea, no me lo voy a creer, porque llevan ya muchos años diciendo lo mismo", comenta Raquel García, estudiante de Filología Hispánica. "Aún así, por la seguridad de los que venimos aquí a diario, deberían comenzar de inmediato con el cambio de los techos; algo que ya se hizo en Interfacultades, siendo que es más nuevo que el nuestro", añade.


Naiara Loras, estudiante de Historia, coincide con su compañera y opina que el edificio "se derrumbará" antes de que den inicio las obras. "Algo muy gordo tiene que pasar para que no se retrasen en el plazo; de todas formas, ni yo ni mis compañeros estudiaremos aquí para entonces", advierte.


Otros alumnos, como Inés Turmo, también estudiante de Historia, van más allá y señalan que el mal estado del edificio ha dañado también parte del patrimonio que alberga. "En la Universidad están todos los laboratorios de Prehistoria, que tienen materiales muy valiosos de Aragón, y la última semana de Navidad se soltaron varios grifos de uno de estos espacios, lo que provocó una inundación de la sala y la caída de una de las paredes", critica.


Como consecuencia, una de las estanterías se desplomó y se rompieron varias vasijas y otras cerámicas. "Se pueden volver a pegar, pero su valor ya no será el mismo", explica Turmo, al tiempo que se alegra del "mal menor" del incidente. "Por lo menos, la mayoría de los materiales eran monedas antiguas y no sufrieron daño".

Lo mejor valorado: la eficiencia energética

Por lo que se refiere a la propuesta, los estudiantes se muestran bastante conformes y valoran que el anteproyecto, adjudicado a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Magén Arquitectos e Ingeniería Torné, apueste por la sobriedad y por el respeto al medioambiente.


"Me parece un diseño bastante moderno e innovador y que han tenido muy en cuenta la iluminación del interior; será un espacio muy diáfano", anota Esther Martín, cursante del Grado en Periodismo, que resalta como aspecto más positivo la eficiencia energética de la futura instalación.


En este sentido, según se informa en los paneles instalados en el vestíbulo, se han previsto climatizadores de alta eficiencia que ahorrarán hasta un 78% de energía, así como climatizadores que calentarán o enfriarán cada una de las zonas de la Facultad en función de las necesidades.


Además, en el caso de los sistemas de refrigeración, la toma de aire se hará pasar por láminas de agua integradas en el entorno urbano para aprovechar el enfriamiento del aire primario y, así, tener una mayor aprovechamiento de energía de forma gratuita.


La reforma contempla el derribo y el levantamiento por completo del pabellón de Filología, y la rehabilitación del edificio central del conjunto. Costará alrededor de 19 millones de euros y la previsión es que los estudiantes disfruten del nuevo espacio a finales del año 2021.

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