"La gente ha venido a la Muestra Navideña a pasear, no a gastar"

"Esta edición ha sido, con diferencia, la menos rentable de los últimos ocho años". Charo, responsable del puesto de mieles del Pirineo de la IX Muestra Navideña de la Plaza del Pilar –que finaliza este domingo, tras 40 días de actividad-, explica que sus ventas han caído un 20% con respecto al mismo período del año anterior.

"La gente ha venido aquí a pasear, no a gastar; la mayoría ni siquiera se fijaban en los productos de mi puesto", lamenta, y advierte de que no volverá a participar en la próxima edición por "motivos personales".

Su valoración –anota- no es una excepción en el recinto. Muchos de los responsables de los 40 puestos del mercadillo coinciden en que el balance de este año ha sido negativo. "Han venido muchos turistas; la afluencia ha sido considerable, pero de consumo, cero", comenta Luis Paz, del stand de quesos 'Lady Formatge'.

"No hemos vendido lo que teníamos pensado; nuestras expectativas eran mayores", añade Patricia Calleja, del puesto de turrones colindante, al tiempo que critica el escaso beneficio obtenido. "El coste del puesto es elevado y si no vendes lo suficiente, puedes llegar a tener pérdidas", precisa.

En concreto, el alquiler de una de estas casetas durante los 40 días alcanza los 5.000 euros; una cantidad que sitúa a esta Muestra entre las más caras de las organizadas en la Comunidad. "Por eso –apostilla Clara Cuéllar, del stand de joyería 'Arte en Gotas'- hubiera sido oportuno prolongar la celebración hasta el día 10 de enero, como el año pasado".

Los responsables de los puestos solidarios, satisfechos con el resultado

A escasos 10 metros de los 36 puestos de la Muestra consagrados a la venta de productos de diferente tipo –ropa, utensilios de cocina, chucherías, gofres, muñecas rusas, incienso o bisutería, entre otros- cuatro casetas ubicadas frente a la puerta principal de la basílica del Pilar se han dedicado a la visibilización de ciertos problemas sociales latentes en Aragón.

Se trata de los gestionados por la Fundación Nor, la Hermandad del Refugio, Conciencia Animal y Mercado del 13, cuyos responsables resaltan que, a pesar de que sus ventas han sido reducidas, están satisfechos y "contentos" por haber cumplido con su objetivo de difusión y concienciación.

"Hemos informado a más de 2.000 personas sobre la necesidad de adoptar perros y gatos, en lugar de comprar nuevos", señalan las dos responsables del puesto de Conciencia Animal, que destinará su recaudación al Centro Municipal de Protección Animal en un intento por contribuir a la construcción de unas instalaciones más adecuadas.

Por su parte, José Antonio López, de la Fundación Nor, lamenta no haber conseguido el dinero suficiente como para llevar a cabo su idea de construir en Tánger una ecoaldea destinada al autoabastecimiento de los subsaharianos, pero se muestra optimista. "Si me hubiese quedado en casa, no habría conseguido nada", ríe, y explica que la recaudación obtenida le permitirá, al menos, mantener un año más los pisos de acogida con los que cuenta su organización en Granada y en Fez (Marruecos).

La misma actitud mantiene Eva del Ruste, responsable de la caseta del Mercado del 13 –una organización que promueve la celebración de mercadillos con el fin de dar visibilidad a las enfermedades raras-. "Mi intención es siempre informar sobre la realidad de estas enfermedades, muy desconocidas por los aragoneses, y tener la posibilidad de estar la plaza del Pilar en Navidad es una oportunidad de oro para conseguirlo", dice.

De cara a la próxima edición, recomienda una mayor dinamización del espacio donde se encuentran estos otros puestos. "Estamos bastante apartados del resto de las casetas y la mayoría de las personas prefieren ir ahí, ya que hay puestos de comida y mayor actividad", explica.

Realizar más iniciativas en los alrededores de los stands solidarios, como Libros que Importan –el amigo invisible de libros celebrado dos semanas atrás- es, según opina, "fundamental" para que el reparto de visitantes sea equitativo en la plaza.