Las vacaciones escolares de Navidad son más entretenidas en Tarazona desde que se instala una pista de patinaje de hielo sintético. Un año más, la nave pequeña del recinto ferial turiasonense acoge esta instalación que hace las delicias de niños y adolescentes.

La iniciativa es del Ayuntamiento de Tarazona, aunque es Cruz Roja la entidad que se encarga de gestionar el servicio, controlando el acceso y estando pendientes por si ocurre algo. “Llevamos la pista, nos encargamos de cobrar las entradas, vendemos chucherías y refrescos, y estamos pendientes por si ocurre cualquier cosa y hay que curarlos”, dice María Royo, una de las voluntarias de Cruz Roja Tarazona.

Este año hay más voluntarios que en ediciones pasadas y eso se nota a la hora de repartir el trabajo, ya que hay diversas funciones que cumplir para las que se organizan turnos. Así, tienen que limpiar la pista, controlar su mantenimiento, echar un líquido para que se deslicen los patines, limpiarlos y afilar las cuchillas…

Alquilar los patines tiene un precio de dos euros, un dinero que Cruz Roja podrá destinar a alguno de sus proyectos. “Normalmente los utilizamos para alimentos para la gente que los necesita, pero cosas más especiales que no se suelen repartir de manera habitual, o también podría ir al refuerzo escolar, ya que necesitamos diferente material para poder realizarlo correctamente”, explica Royo.

La pista empezó a funcionar el lunes 26, y aunque el primer día fue un poco flojo, el resto de las tardes ha habido mucha afluencia. Y es que es una alternativa de ocio para los niños y las familias en estas vacaciones escolares.

De momento no ha habido ningún incidente, aunque sustos muchos, ya que casi todo el mundo se cae alguna vez, y luego están las cuadrillas de jóvenes que se divierten tirándose entre ellos.

La pista está abierta al público en horario de 17:30 a 20:30, el día 31 estará cerrada, y el día 5 de enero, abrirá por la mañana de 11:30 a 13:30, despidiéndose ya hasta la próxima ocasión.