Cuentos al viento
350 cuentos escritos por jóvenes zaragozanos alzan el vuelo en la plaza del Pilar.
Durante los meses de noviembre y diciembre se han estado impartiendo en Zaragoza distintos talleres para jóvenes gracias a una campaña de fomento a la escritura impulsada por la organización Atrapavientos y respaldada por el propio ayuntamiento de la ciudad. Bajo el nombre Cuentos al Viento, la campaña ha hecho posible la celebración de unos talleres gratuitos y abiertos a jóvenes de entre 9 y 14 años en diferentes bibliotecas de la red municipal y en otros espacios como La Harinera o el Centro de Documentación del Agua y el Medioambiente (CDAMAZ).
Este sábado se han lanzado al viento los 350 cuentos escritos por los participantes en esos talleres para que tengan la oportunidad de llegar a lectores de otros pueblos y regiones.
Atrapavientos ya presentó en abril este proyecto como una iniciativa de fomento de la escritura. La experiencia arrancó ese mismo mes en el CEIP Tomás Alvira con la participación de 100 alumnos de 5º y 6º de Primaria. Resultó un éxito y desde entonces ya se han lanzado al viento casi 400 cuentos desde distintos puntos de dentro y fuera de Aragón.
La organización cuenta que el 23 de abril, día del libro y día de Aragón, apareció el primero de los textos lanzados al viento. El cuento 0006, con los deseos y recuerdos de la niña Alba García fue encontrado en un camino de Caldearenas (Huesca); a 132 kilómetros de distancia del punto de la suelta. Mateo, de 6 años y su padre, David, lo recuperaron después de una excursión y compartieron el hallazgo con el resto de la familia: Berta, de ocho años, y su madre; Alicia, profesora de lengua y literatura que, enseguida, se puso en contacto con el equipo de Atrapavientos para notificarles el feliz descubrimiento. Un segundo cuento apareció en Francia. Lo encontró Orens, un niño de 11 años que vive en Tarbes. Orens encontró el cuento número 0064, escrito por el joven Diego Gareta, en una zona de montaña cerca de Bagnères-de-Bigorra; a más de 250 kilómetros del punto de suelta.
La iniciativa ha llamado la atención en diferentes comunidades autónomas y Atrapavientos la va a desarrollar en todo el territorio nacional. De hecho, ya se han realizado sueltas fuera de la Comunidad, entre ellas una en la Casa del Lector de Madrid.
La organización zaragozana apunta que sus objetivos principales son fomentar la lectoescritura en grupo, acercar las bibliotecas municipales al ciudadano y establecer nuevos canales de comunicación entre escritores y lectores de diferentes regiones. Además, matiza que tanto los globos, como los cordones y el papel utilizados en sus sueltas de cuentos son biodegradables, por lo que no dañan el medio ambiente.
La suelta de este sábado se ha celebrado a las 12.00 en la plaza del Pilar. Y desde el lunes, 26 hay otra cita literaria y popular en el mismo escenario: El mayor amigo invisible de libros de España.
