Los taxistas lucharán contra el intrusismo con matrículas azules

Podemos presenta esta propuesta que ya obtuvo el consenso de la Cámara en la legislatura fallida y el apoyo del sector.

Los taxistas de Zaragoza apoyan las matrículas azules
Los taxistas de Zaragoza apoyan las matrículas azules
Heraldo

El colectivo taxista contará previsiblemente con una nueva arma para luchar contra el intrusismo en el sector del transporte público. El grupo parlamentario de Podemos en el Congreso ha presentado una proposición no de ley que, de aprobarse, obligará al cambio de las matrículas de estos vehículos por otras de color azul.


El objetivo es incorporar un elemento diferenciador para evitar la piratería en este sector, uno de sus principales frentes de batalla. Se trata de una iniciativa que ya presentó este año la formación morada, en la pasada legislatura que discurrió con un presidente en funciones por la falta de acuerdo para su investidura. Entonces, la propuesta fue aprobada por unanimidad en la Comisión sobre Seguridad Vial y Movilidad Sostenible de la Cámara Baja, pero quedó sin efecto por la interinidad del Gobierno.


De ahí que Podemos la haya vuelto a presentar, a instancias de la Federación Española del Taxi (Fedetaxi), principal impulsor de esta iniciativa. De contar, de nuevo, con el apoyo del Congreso, se tendría que modificar el Reglamento General de Vehículos para permitir que circulen con matrículas de color azul.


El cambio afectaría tanto a los taxis (vehículos VT), como a los coches de alquiler con chófer (VTC), principal vía de entrada de los conductores pirata. Como señala Mariano Morón, presidente de la Asociación Provincial de Autotaxi de Zaragoza (APATZ), “los taxis ya contamos con elementos diferenciadores, pero es necesario identificar mejor los VTC”, en especial, “en aeropuertos y estaciones, que es donde más actúan los piratas”.


Para Morón, “afortunadamente aquí el problema es menor, aunque alguno hay”, pero apoya esta iniciativa por las pérdidas del sector en el conjunto del país.


La propuesta de Podemos critica que “este fenómeno está en absoluto descontrol por parte de las administraciones, cuyos cuerpos de inspección han reiterado en múltiples ocasiones la falta de medios e instrumentos legales para atajar estas malas prácticas”. El intrusismo, recuerdan, “supone un peligro a la seguridad vial, atenta contra la leal competencia en el mercado, crea economía sumergida, fraude social y causa un notorio perjuicio a los usuarios del servicio público de transporte de viajeros en vehículos”.


Además, apuntan que otros países europeos “como Holanda o Grecia, ya han adoptado con éxito esta medida” y descartan que la medida genere un coste para las arcas públicas, ya que “el gasto que supone el cambio de placas recaería exclusivamente sobre los titulares de los vehículos”.

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