Cuatro personas se han desprendido de un plumazo del calificativo de 'sin hogar' en la ciudad de Zaragoza. El Ayuntamiento cedió después del verano cinco pisos al proyecto Hábitat de la Fundación Rais y, según ha informado a Heraldo.es, este mes han entrado a vivir los primeros inquilinos: cuatro transeúntes crónicos que llevaban años viviendo en las calles de la ciudad. Personas que vuelven a tener la oportunidad de cosas tan básicas como redescubrir lo que es la intimidad, dormir en un lugar seguro o cocinar su propia comida.

El sorteo se celebró a principios de este mes y ya han sido adjudicadas cuatro de las cinco viviendas que se comprometió a ceder el Consistorio antes de final de año. Queda una libre y corresponde a los servicios sociales municipales derivar a la fundación a la persona que se quitará el apellido de sin techo. En 2017, Zaragoza Vivienda aportará otros cinco pisos más.  

Housing First

El proyecto Hábitat surge para aplicar en España un método que comenzó a utilizarse en otros países para afrontar el 'sinhogarismo'. Se conoce como 'Housing First' y parte de un concepto muy simple: lo primero es tener casa. De modo que la Fundación Rais promueve que se faciliten viviendas accesibles, unipersonales y permanentes a los individuos sin hogar más vulnerables. Aquellos que llevan más de cinco años en la calle y que arrastran problemas de salud mental, adicciones o alguna discapacidad.

José Manuel Caballol, director general de Rais, explicó durante la firma del convenio en Zaragoza que las personas seleccionadas están inmersas en un proceso de exclusión "tan severo" que no son capaces de aprovechar los otros recursos que ofrecen las administraciones públicas o entidades sociales de la ciudad. Como media, dice, llevan en la calle unos nueve años y medio. 

"Este programa les permite tener el espacio necesario donde empezar a dar pasos con los que mejorar su calidad de vida, además de un lugar donde estar libres de agresiones", explicó durante la presentación del proyecto. Pasos que cada inquilino dará a su ritmo y por voluntad propia, pues no se les exige nada a cambio de la vivienda a excepción de permitir una visita semanal del equipo de apoyo. 

Según la fundación, el programa supone un coste medio de 34 euros por día y plaza, "similar al de otros recursos de la red asistencial pero con la diferencia de que este ofrece una solución permanente". El Ayuntamiento de Zaragoza se ofreció a aportar este primer año el 30% del coste total, lo que incluye la cesión de estas cinco primeras viviendas. En 2017, el Consistorio y la fundación asumirán a medias los gastos.

130 personas duermen en la calle

Este domingo se conmemora en toda España el Día de las personas sin hogar. Se calcula que solo en Zaragoza viven casi quinientas y se sabe que gran parte de ellas encuentran cobijo en entidades como el Albergue municipal, el albergue general, el Refugio o los alojamientos de la Parroquia del Carmen. Sin embargo, unas 130 con problemas severos duermen cada noche en la calle.

La semana pasada, los voluntarios de Cruz Roja llevaron a cabo un censo nocturno. En apenas unas horas localizaron a 126 individuos durmiendo en parques, cajeros, polígonos y riberas urbanas de Zaragoza. El informe especial del Justicia de Aragón sobre personas en situación de exclusión social en la Comunidad apunta que los transeúntes actuales llevan, de media, cerca de cuatro años en la calle.

Las entidades que integran la Coordinadora de centros y servicios para personas sin hogar de Zaragoza intentan trabajar con estas personas y diseñar planes integrales e individualizados que les ayuden a alcanzar la estabilidad. Pero situaciones tan extremas como las de las personas seleccionadas para el proyecto Hábitat van ligadas a problemas de salud mental o adicciones que dificultan en extremo la integración de estos perfiles en otros recursos residenciales.