Los empleados de cocina de los cuarteles denuncian tres meses de impagos

A finales de octubre, ocho acuartelamientos de Zaragoza cambiaron de empresa de restauración. Como consecuencia, los 54 trabajadores civiles de sus cocinas dejaron de ejercer bajo las órdenes de la empresa Ramiro Jaquete S.A. y empezaron a hacerlo para Catering La Hacienda S.L.. La empresa valenciana presentó los precios más ajustados para los tres lotes del concurso del Ejército de Tierra que incluían cuarteles en la provincia de Zaragoza.

Sin embargo, desde el área responsable del sector de colectividades en CC. OO. Aragón denuncian que la empresa anterior nunca llegó a "actualizarse en el pago de salarios" a sus trabajadores y que dejó la gestión "adeudando tres mensualidades" a los empleados.

Los trabajadores afectados serían los 54 cocineros, jefes, ayudantes y auxiliares de cocina que sirven los desayunos, almuerzos y cenas a unos 20.700 comensales mensuales en los acuartelamientos Barón de Warsage (sede de la Academia Logística en Calatayud), Agustina de Aragón (emplazamiento del IV Batallón de Intervención en Emergencias y la UME en de la Base Aérea), Sangenís (base del Regimiento de Pontoneros en Monzalbarba), San Fernando (sede en Zaragoza del Cuartel General de la Brigada Logística) y también en los cuatro incluidos dentro de la Base San Jorge, en los que se da de comer al personal de la Brigada de Caballería Castillejos II, de la Agrupación de Apoyo Logístico nº41 y del Centro Nacional de Adiestramiento San Gregorio.

Reclamación de cantidades

La Junta de Contratación del Ejército de Tierra lanzó en julio el concurso para adjudicar el servicio de restauración colectiva en gran parte de sus bases y acuartelamientos. Los empleados de los establecimientos zaragozanos han asegurado en varias ocasiones que estuvieron trabajando sin cobrar hasta que se adjudicaron los contratos a la nueva empresa. "La anterior adjudicataria dejó de gestionar esos centros adeudando a los trabajadores tres mensualidades y ahora estos tienen que recurrir al procedimiento de reclamación de cantidades", confirma Carmina Ramos García, responsable de Colectividades en CCOO-Aragón y miembro de la mesa negociadora del primer convenio estatal de restauración colectiva.

"Los trabajadores que no podían afrontar los costes han pedido abogados de oficio para poder hacer las reclamaciones de cantidades mes a mes, porque algunos tienen salarios inferiores a los 1.000 euros y no pueden soportar estar tres meses sin cobrar", expone Ramos a Heraldo.es.

El sindicato insiste en la delicada situación de los trabajadores y Ramos apunta a que la empresa anterior "adeudó el máximo legal que permite la ley para que los trabajadores pudiesen rescindir el contrato". Según asegura, algunos de los empleados causaron baja voluntaria en ese periodo "al no poder soportar la presión".

Concursos ajustados

Ahora, Catering La Hacienda se ha adjudicado el servicio de restauración de estos acuartelamientos por casi 78.000 euros menos de lo que pedía Ramiro Jaquete hace tres años. Ajustada adjudicación que también preocupa a los representantes de los trabajadores dado que, según las estimaciones de Defensa, ahora tendrán que ofrecer comida para unas 2.700 plazas más al mes. "Son concursos muy agresivos en los que además los organismos públicos suelen tardan mucho en pagar y exigen un canon a las empresas (en este caso, del 5% del importe de adjudicación). Todo esto, al final, repercute en los trabajadores", defiende la portavoz de CC.OO. Por eso, considera que si la anterior empresa tuvo problemas para cumplir con el pago de las nóminas, la nueva tendrá que ahorrar costes de alguna manera.

Apuntan además desde el sindicato a las protestas de los trabajadores madrileños del mismo sector y defienden la teoría de que aunque estas empresas de cáterin trabajan en todo el sector público, es en los cuarteles donde la situación resulta "más sangrante".

"Ninguna otra empresa del sector, ni territorial ni internacional, adeuda salarios ni ha pedido descolgarse del convenio o negociar un ERE para bajar salarios, solo en los cuarteles". Aseguran, por tanto, que trabajarán para poder revisar bien los concursos, "denunciar aquellos que consideren temerarios" y conseguir la implicación de Defensa para garantizar las condiciones laborales de las personas que prestan servicio en sus instalaciones.

Desde la empresa Ramiro Jaquete S.A., supuesta deudora, han preferido no hacer declaraciones al respecto.

Fuentes del Ministerio de Defensa corroboraron por su parte que, al haberse resuelto ya el concurso público y adjudicado el servicio a otra empresa, no mantienen ningún tipo de relación contractual con la anterior. El Ministerio niega además la supuesta "responsabilidad subsidiaria" que le atribuye sobre estos trabajadores CC. OO., ya que se trata de una externalización, aunque lamenta los posibles inconvenientes que hayan podido sufrir los empleados.