Los afectados por las crecidas, preocupados por aumento estacional del caudal

Asafre critica que la mayoría de las obras de reparación todavía no se han realizado.

Imagen de una de las riadas de años anteriores.
La riada entra en Aragón
Oliver Duch

La Asociación de Afectados por las Riadas del Ebro (Asafre) ha mostrado su preocupación por el aumento del caudal del río a causa de la bajada de temperaturas y alertas por lluvia y nieve sin que se hayan realizado las obras necesarias de reparación en infraestructuras afectadas en la riada de 2015.


Según han indicado este miércoles en una nota de prensa, desde Asafre han exigido a los gobiernos central y autonómico que se refuerce y cumpla la ley, en referencia a los reales decretos 2/2015 del 6 de marzo de 2015 y el 1/2105 del 9 de marzo, donde se contempla la adopción de medidas urgentes para reparar los daños ocasionados.


Así, han recordado que el ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Dirección General del Agua, consideró que existían motivos excepcionales que justificaban la realización de obras de emergencia, así como su exclusión del trámite de evaluación de impacto ambiental.


Las actuaciones en los municipios zaragozanos de Novillas, Pradilla de Ebro, Boquiñeni, Alcalá de Ebro, Cabañas de Ebro, Torres de Berrellén, Monzalbarba, Pastriz-Torre Urzáiz, Nuez de Ebro, Osera de Ebro, Villafranca de Ebro, Quinto y Pina de Ebro se consideraron, en su momento, imprescindibles para evitar daños mayores en la próxima temporada de lluvias, han asegurado desde Asafre.


Además, han añadido que se contempló que era "necesario acometer estas actuaciones en el cuarto trimestre" del pasado año "para lograr el nivel de seguridad en los núcleos urbanos y evitar que aumente el riesgo de daños catastróficos". No obstante, la asociación denuncia que en la actualidad estas actuaciones no se han llevado a cabo o están incompletas.


Ante esta situación, la junta de Asafre ha manifestado su indignación y ha reclamado realizar todo lo posible para solventar el problema "antes de que haya que volver a lamentar, no solo pérdidas materiales, sino también humanas".


A su juicio, las motas y diques que protegen los núcleos urbanos están sin terminar y han considerado que se debe actuar con celeridad "para evitar que el tiempo influya negativamente en el río y deje imágenes tan desoladoras como las de 2015".


Por ello, la asociación ha solicitado una reunión de carácter urgente con la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que esperan que llegue inmediatamente.


Por último, han afirmado que la falta de liquidación de unos 200 expedientes de afectados deriva en la necesidad de reunirse también con el presidente de Aragón, Javier Lambán.

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