​Nuevo desprendimiento de un falso techo en la Facultad de Filosofía y Letras

Los hechos se producían la madrugada del lunes en una sala del Departamento de Documentación ubicada en el sótano del edificio.

Carmen Agustín, profesora y directora del departamento de Ciencias de la Documentación de la Facultad de Filosofía y Letras, señala el trozo del falso techo desprendido.
Carmen Agustín, profesora y directora del departamento de Ciencias de la Documentación de la Facultad de Filosofía y Letras, señala el trozo del falso techo desprendido.
Raquel Labodía

Este lunes, en torno a las 8.20, los profesores del departamento de Ciencias de la Documentación de la Facultad de Filosofía y Letras amanecían con una desagradable sorpresa. “Descubrimos que había unas placas del techo en el suelo y un charco de aguas fecales muy grande en el Seminario de Biblioteconomía y Documentación”, recuerda Carmen Agustín, profesora y directora del departamento.


Se trata de una sala de trabajo en la que se desarrollan habitualmente reuniones y donde se ubica la fotocopiadora del departamento. “Este mismo martes había programada una reunión, y el jueves un consejo”, lamenta Agustín.


Sin embargo, los trabajadores afectados aseguran que se trata de una situación cada vez más recurrente y que ésta ha sido una de las menos llamativas. Tan solo en los últimos tres años es la sexta vez que hay un incidente de estas características, los dos últimos en abril y mayo de 2016: “A veces es mucho más grave porque las aguas fecales caen en mayor volumen y coincide con que el agua rebosa de las tuberías subterráneas y hemos llegado a sufrir inundaciones de hasta 20 centímetros en los despachos”.


Desde el centro apuntan al uso indebido de los baños ubicados justamente en la planta superior como la causa principal de estos desprendimientos. “Estamos cansados de denunciar los actos vandálicos que se producen en ?ellos, siempre está?n? pintados y embozado?s?. Se han sacado pelotas de tenis y rollos de papel higiénico enteros, motivos que llevan a que se estropeen las cañerías”, explica Elíseo Serrano, decano? de la Facultad de? Filosofía y Letras.


Este uso inapropiado se une al mal estado de la facultad, un edificio original de los años 40, que “no reúne las condiciones de trabajo”. “Se trata el problema como si fuera una obra menor y las autoridades académicas superiores al decanato no lo consideran prioritario. Mientras tanto nosotros sufrimos en silencio”, lamenta Agustín.


Los hechos se producían justamente el mismo día en el que se reabrían la tercera y cuarta planta de la Facultad de Filosofía de Letras, después de que se clausura el pasado 29 de septiembre debido a nuevos desprendimientos. En torno a 350 estudiantes y varios profesores fueron desplazados al Colegio Mayor Pedro Cerbuna, la Facultad de Ciencias, las plantas bajas de Filosofía y Letras (no afectadas) y a algunas aulas de Interfacultades.


Durante estas semanas se han colocado varias mallas en los techos de ambas plantas, una situación que los técnicos consideran adecuada hasta que se realice la reforma integral de la facultad. “Se trata de una malla certificada, ubicada muy cerca del techo con anclajes perimetrales y unas sirgas, que protege en caso de que volviera a caer el techo”, añade Serrano

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Los universitarios han podido regresar a las aulas, aunque continúan “mirando al techo”. Es el caso de Remedios Robledo, estudiante de tercero de Historia. “Volvimos el lunes y ahora tenemos una malla enorme encima de la cabeza. A mí me queda un año y medio en esta clase y no me hace mucha ilusión…” explica. “No estamos preocupados pero tampoco seguros. Lo que necesitamos es que se haga la reforma ya y que se acaben los parches”, añade Beatriz Bartolomé, compañera de clase.Protesta estudiantil

Precisamente el martes por la mañana un grupo de estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras llevaba a cabo una actuación a modo de protesta. “Han tapiado con pals la puerta de la facultad y han tirado cascotes de tamaño considerable por los suelos de los pasillos, las mesas y los bancos de los espacios comunes”, explica Serrano.


Por ese motivo, esa misma mañana el Decano se reunía con los representantes de los estudiantes para explicarles “que no es manera de actuar porque interfiere en la vida cotidiana de la facultad, perjudica el buen ambiente y produce pequeños desperfectos”.


Serrano transmite a los alumnos un mensaje de calma asegurando que, por el momento, se están cumpliendo los plazos en cuanto a la futura reforma: “Se ha empezado a mover el proceso, ya han enviado varios proyectos de arquitectos y durante la segunda quincena de noviembre se abren las diferentes mesas de contratación para elegir al equipo que vaya a llevarla a cabo”.



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