Marcas nacionales y internacionales de ropa y complementos se han interesado por el proyecto del 'outlet' Torre Village, que se construirá en Zaragoza, en las antiguas oficinas de Pikolín, ubicadas en la carretera de Logroño.

"Todavía es pronto" para dar a conocer los nombres de las empresas que se instalarán en este espacio comercial, que además del 'outlet' incluye una zona de ocio y cultura con un área de conciertos y otra de investigación orientada hacia el sector del comercio, han detallado fuentes de la promotora Iberebro.

Torre Village podría abrir sus puertas en otoño de 2018, lo que supone un año y medio de retraso respecto a las previsiones iniciales de cuando presentaron este proyecto en mayo de 2015.

La aprobación definitiva del plan especial del sector H-61-5, a instancias del promotor Iberebro, se ha producido este pasado lunes por el Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza y ha contado con los votos favorables del PP, PSOE y Ciudadanos, mientras que CHA y Zaragoza en Común (ZEC) se han opuesto.

"Este retraso de año y medio no lo esperábamos nunca" han reconocido las citadas fuentes a Europa Press al indicar que después de lograr la aprobación inicial, en mayo de 2015, "lo habitual es que la aprobación definitiva fuera rápida porque es reafirmar lo que ya se ha aprobado, consolidar algo a lo que le has dado el visto bueno".Clientes del noreste de España

No obstante, se mantiene las principales cifras, que supondrían una inversión de 60 millones de euros, la creación de mil empleos directos y la instalación de 90 expositores en la zona 'outlet' con descuentos entre el 30 y el 70 por ciento.

Los clientes podrán adquirir moda "democrática, al alcance de muchas personas" han precisado los promotores para dejar claro que "no será tan elitista" como otros 'outlets' de Madrid y Barcelona que ofertan productos "de más lujo". El de Zaragoza es "otro concepto" porque será un Village con ocio, cultura y la zona ZIR (Zaragoza's Innovation in Retail Center), con el objetivo de ir a un mayor número de personas, han apostillado.

En este sentido, Torre Village es un proyecto orientado a la zona noroeste no solo a Zaragoza y Aragón, sino que pretende abarcar la línea Madrid-Pirineos y el área norte de España para abarcar el País Vasco, Soria Logroño, Pamplona y Lérida.

Superado este trámite administrativo municipal, los servicios jurídicos de los impulsores del proyecto analizan la cesión del 10 por ciento de los aprovechamientos urbanísticos al Ayuntamiento de Zaragoza, que recoge el acuerdo plenario y que se sustenta en un informe jurídico municipal.Más trámites

Paralelamente, los promotores han solicitado que se considere un proyecto de interés autonómico y el Gobierno de Aragón lo tendrá que decidir a lo largo del próximo mes. En caso de concederlo supondría acortar a la mitad los plazos fijados por ley para la tramitación administrativa del 'outlet'.

"Lo hemos solicitado con el objetivo de que lo concedan porque lo consideramos interés autonómico" han expresado las citadas fuentes. Otro trámite que deberá conceder el Gobierno de Aragón es la licencia comercial, que forma parte de la tramitación ordinaria de un proyecto de estas características y también desde el Ayuntamiento de Zaragoza tendrán que aprobar el proyecto de reparcelación urbanística y superar otros procedimientos hasta llegar a la licencia de obra y comenzar a construir el complejo.

Otro de los condicionantes acordados por el Ayuntamiento es la creación de una línea de transporte privada y a cargo exclusivamente de los promotores, pero los impulsores de Torre Village barajan otras opciones con el tren de cercanías.

"Ha habido unas primeras conversaciones con Adif y al tener la aprobación definitiva se retomarán" han indicado los promotores para subrayar que la finalidad "es acercar el proyecto a la ciudad con tren de cercanías".

Mientras reciben contestación de la administración autonómica, los promotores de Torre Village trabajan en la parte constructiva y en el proyecto de comercialización.

La superficie bruta alquilable a los operadores es de 63.000 metros cuadrados, de los que 22.500 metros cuadrados se destinarán a tiendas de moda con descuento, 5.500 metros cuadrados a restauración y 35.000 metros cuadrados a una zona comercial anexa; junto a 2.000 plaza de aparcamientos gratuitas.

Además, la Torre de Pikolín será visible desde cualquier punto y se realzará con juegos de luces para que siga siendo uno de los iconos de la Zaragoza industrial.