El abuso del alcohol durante el Pilar llevó al hospital a 40 personas, 14 menores
Ocho casos presentaron un cuadro grave. El ingresado más joven tenía 13 años.
El trajín nocturno propio de las Fiestas del Pilar está marcado en rojo en el calendario de muchos zaragozanos por su diversa oferta y por el mero hecho de romper la rutina habitual de la oferta zaragozana. Pero, además de dar una vidilla especial a la ciudad, los días grandes de la capital aragonesa llevan aparejado un problema que, por conocido, no es menos grave: el importante consumo de alcohol en una parte de la población, sobre todo entre adolescentes y preadolescentes.
Las fiestas de este año no han sido una excepción. Desde el día 7 y hasta el 16 fueron atendidas 40 personas como consecuencia de una intoxicación etílica aguda en cuatro hospitales zaragozanos (Miguel Servet, Clínico Universitario Lozano Blesa, Nuestra Señora de Gracia y Royo Villanova).
Del total de atenciones por abuso del alcohol, 26 se hicieron en pacientes de a partir de 18 años y el resto, hasta 14, en chicos y chicas menores de edad, según los datos facilitados por el departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón. El martes 11 de octubre, previo a la jornada capital de las fiestas, se atendió el mayor número de casos, un total de 11.
Dentro del grupo de ingresados que superaban la edad legal de consumo, algo más de la mitad (14) fueron mujeres. Cuatro casos presentaron un cuadro grave. De los 14 pacientes menores edad, seis casos corresponden a chicas, tal y como reflejan las estadísticas. Cuatro de estos adolescentes presentaron un diagnóstico grave, siendo sólo uno de ellos protagonizado por un varón.
El triste récord de edad lo marca el caso de un niño de 13 años que tuvo que ser trasladado al Hospital Infantil. El pasado año, en el que hubo 57 pacientes por alcoholemias (una quincena, menores) también se atendió a un chaval de apenas 13 años, por lo que la situación no es nueva.Unos pilares "tranquilos"
Fuentes de Cruz Roja, institución que trabaja a pie de calle y conoce de primera mano los pormenores e incidencias acaecidas durante las Fiestas del Pilar, indican que estos últimos han sido "muy tranquilos, dentro del ajetreo general que experimenta la ciudad".
Añaden, además, que "el botellón no se ha producido de una manera especial ni tampoco ha habido demasiados conflictos en las zonas de menores, ni tampoco ha habido un incremento en el número de menores atendidos ya que por su carácter gregario no acostumbran a pedir asistencia sino que son sus propios amigos los que los trasladan".
