Representantes de los comercios locales de Zaragoza han mostrado este lunessu rechazo a la creación del centro comercial 'outlet' Torre Village en las antiguas instalaciones de Pikolín, un proyecto que el miércoles debatirá el pleno del Ayuntamiento de Zaragoza.

Así lo han hecho saber en la reunión que han mantenido catorce entidades de comercio local con los responsables de Urbanismo y de Educación e Inclusión del consistorio de la capital aragonesa, Pablo Muñoz y Arantza Gracia, respectivamente, cita en la que han mostrado su preocupación por el efecto que la nueva superficie puede tener en el pequeño comercio.

La presidenta de la asociación "Yo compro en Las Fuentes, ¿y tú?", Aurora Sachez, ha explicado el impacto que en los pequeños negocios han tenido superficies como Puerto Venecia, ya que su aparición ha provocado que ya no vendan los sábados, un día que "para muchas tiendas" suponía los ingresos que mantenían "el resto de la semana".

Ha asegurado que están "desesperados" porque consideran que el proyecto Torre Village está "muy hecho" y eso, ha dicho, es "lamentable y vergonzoso", al tiempo que ha hecho un llamamiento a concienciarse "como vecinos y como clientes" sobre qué es lo que se quiere para los barrios, porque tienen "un futuro muy negro".

También ha anunciado que intentarán dialogar con los distintos grupos políticos, a los que ha instado a "que se den cuenta de qué modelo de ciudad quieren para Zaragoza", si prefieren "una ciudad con unos barrios vivos" u otra en la que "la gente salga a las afueras a comprar y durante el resto del tiempo esté vacía".

Por su parte, Muñoz ha subrayado la "práctica unanimidad en el rechazo a este nuevo centro comercial" de las entidades representadas y ha informado de que todas han manifestado su conformidad con rescatar la idea de la moratoria de las grandes superficies.

Igualmente, ha destacado que la fórmula que vincula ocio con comercio les resulta "especialmente perjudicial", puesto que "una de las armas de los comerciantes de barrio" es "su escaparate y el ocio que pueda aparejar las calles".

Los representantes de los comercios han solicitado que se tomen medidas "para aclarar la normativa" del Plan General, ya que han observado "que este centro comercial se puede colar por una gatera jurídica".

Muñoz ha adelantado que el último informe jurídico realizado por técnicos municipales incide en que la capacidad de los concejales para decidir discrecionalmente "no es libre y dice expresamente que tiene que someterse a los datos de hecho que están en el expediente", además de tener en cuenta el informe del Instituto Municipal de Empleo y Fomento Empresarial de Zaragoza (Imefez).

Por ello, entiende que "desde la posición jurídica" se está vinculando a los concejales para que se limiten "a los aspectos que dice el plan general y a los perjuicios que podría tener esta superficie comercial".

El nuevo informe jurídico, tras escuchar las alegaciones de la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza, incluye la instalación obligatoria de paneles de ruido "porque todo lo que había en el expediente hasta ese momento hablaba de unos niveles de ruido típicos de una actividad industrial".

Además, ha anunciado que el acuerdo que plantea el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) defiende "la aprobación del plan especial sin que exista la posibilidad de comercio minorista", es decir, hacer "en realidad inviable el outlet de Pikolín".

Esta propuesta incluye que la nueva instalación establezca un transporte "privado, colectivo y discrecional" para no "ocupar, saturar y utilizar el transporte público".

Por último, ha señalado que no se les va a solicitar el 10% del aprovechamiento del centro porque no les permiten en su propuesta realizar el centro comercial, aunque ha señalado que "en el supuesto e hipotético caso de que el pleno admitiera el outlet de Pikolín" les exigirán ese porcentaje de aprovechamiento, "algo que también se están negando a aportar".