No renovar las tuberías está saliendo caro. La red municipal de abastecimiento de agua de Zaragoza ha sufrido 213 reventones este año, a razón de 21 por mes, de media. A este ritmo se alcanzarían las 260 al acabar el ejercicio, un dato muy similar a las 264 detectadas al cierre de 2015. La estadística del Ayuntamiento revela que al menos 84 se produjeron en tuberías de fibrocemento. Dejaron de colocarse en los años 70 y destacan por su alto índice de rotura. Otras 12 eran de PVC y unas 112 tenían un diámetro menor o igual a 200 milímetros. A ellas hay que sumar los tramos particulares, que en 2015 protagonizaron unas 600 incidencias.

Uno de los últimos reventones se registró en la calle de Antonio Layus, en Miralbueno, el día 11. El del paseo de la Mina del 24 de septiembre fue especialmente llamativo, ya que inundó las obras de parquin de la calle Moret y varios negocios aledaños. En este caso, se trataba de fundición gris, un material que se instalaba a principios del siglo XX y que está prácticamente eliminado en Zaragoza.

Las cifras apenas varían de un año a otro. Esto se debe a la falta de fondos en las arcas municipales para renovar calles y sustituir tuberías. En 2014 fueron 253 y en 2013, 243. El dato más bajo se registró un año antes, con 237. Contrasta con las 664 roturas de 1996 o las 737 de 1998. En enero de 2016 quedaban 284 kilómetros de fibrocemento y 820 de fundicion dúctil, material que se utiliza ahora por ser más flexible y resistente. De polietileno, instalado en zonas puntuales, hay 37 y de fundición gris, 25, dos menos que en 2015.

Desde 2002 se han renovado 167 kilómetros de tuberías de fibrocemento, 21 de fundición gris y 12 de PVC, entre otros. Materiales como el primero han desaparecido progresivamente. En 1994, por ejemplo, eran 489 los kilómetros, cifra que cayó hasta los 312 en 2010. Las averías, no obstante, se siguen dando por toda Zaragoza. La primera del año se produjo en la calle del Prior Antonio Gascón. Era de PVC y tenía 110 milímetros de diámetro. Desde ese día las ha habido en la avenida de Movera, Echegaray y Caballero o Doctor Casas.

Cada episodio tiende a ir acompañado de cortes de agua y litros y litros derramados. El verano es la época más propicia, ya que las temperaturas extremas afectan a determinados materiales. Este año, entre el 20 de junio y el 22 de septiembre hubo 56 reventones.