La denuncia de un vecino hace peligrar la Fantasmada de Caspe, que reúne a 2.000 personas

La emblemática Fantasmada de Caspe está en peligro. Coordinadores y Ayuntamiento se encuentran valorando la posible suspensión de una fiesta que reúne cada año a más de 2.000 visitantes. El motivo, la reclamación presentada por un vecino tras sufrir una aparatosa caída en la anterior edición, que le provocó una fractura en la cadera. El accidentado, que no formaba parte de los grupos de visitantes, presentó una denuncia administrativa en los Juzgados de Caspe, donde se está tramitando, y con la que se pretende esclarecer quién fue el responsable del suceso. Las asociaciones coordinadoras no han anunciado la anulación de la fiesta, aunque todo apunta a que Caspe se quedaría sin disfrutar de este túnel del terror, llevado a cabo por los propios vecinos en la noche de Todos los Santos. Prueba de ello es que la actividad no aparece en el programa de actos de Expocaspe de este año, y en su lugar está programada una verbena de Halloween. Incluso los establecimientos y comercios no cuentan con ningún cartel anunciador de esta cita, como venía siendo habitual.

Todo apunta a que las asociaciones no querrían llevar a cabo una nueva Fantasmada sin que se haya resuelto el conflicto generado en la anterior edición y han solicitado al Ayuntamiento de Caspe la implicación total en la organización de esta actividad, que es todo un acontecimiento incluso en los pueblos colindantes. Eso sí, aseguran que aunque este año haya un paréntesis se volvería a retomar en 2017. "El Ayuntamiento ha ofrecido todo su apoyo a las asociaciones para su ejecución. Existe un problema que esperamos que se resuelva pronto", aseguró el alcalde de Caspe, Jesús Senante.

El dinero recaudado por la Asociación de la Mujer Caspolina, Sarabastall, Almogávares y Amigos del Castillo, coordinadores de la cita, junto con centenares de voluntarios y miembros de otras entidades de la Fantasmada, se destina a una iniciativa ciudadana que tiene como objetivo la adecuación del casco antiguo de Caspe. Precisamente, con la recaudación de años anteriores ya se han llevado a cabo distintas actuaciones, como la iluminación de todos los jardines de la iglesia, así como la colocación de la puerta del Caritatero y apoyos puntuales al Museo Parroquial. De momento, las asociaciones han recaudado un total de 10.000 euros, que se mantienen reservados a la espera de resolver esta situación.

La Fantasmada caspolina nació para reclamar las obras del castillo. En el año 2012 se consiguió la inauguración de este monumento y la iniciativa se redefinió. Ese mismo año entraron en la coordinación de la fiesta más asociaciones y se acordó continuar con el evento para recaudar fondos con los que rehabilitar el patrimonio local a través del Proyecto ciudadano.