El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Daroca ordenó anoche el ingreso en prisión de los dos jóvenes sospechosos de intentar quemar viva el pasado sábado a una transeúnte cuando dormía bajo el pórtico de la iglesia de la Trinidad. A los encausados, de nacionalidad rumana e identificados como R. I. R. (29 años) y M. M. (28), se les atribuye un delito de tentativa de homicidio, porque si bien la víctima salió ilesa, el resultado hubiera sido muy distintos si varios vecinos no hubieran acudido rápidamente a socorrerla. De hecho, tuvieron que ayudarle a salir de un saco de dormir completamente en llamas.

Como publicó ayer HERALDO, la información facilitada por la sintecho –María Ángeles C. P., catalana de 39 años– a los investigadores ha resultado fundamental para esclarecer la autoría del suceso. Porque fue esta quien reveló que sus agresores tenían que ser rumanos porque al pasar junto a ella "corriendo" dijeron: "Ajule yeye". Así consta en el atestado, sin concretar si esta expresión corresponde realmente a ese idioma. En cualquier caso, siguiendo esta pista, los agentes detenían sobre las 20.30 del domingo a R. I. R en su domicilio de Daroca.

Los dos arrestados, que no tienen antecedentes, pasaron la noche en el cuartel de la Guardia Civil de La Almunia, localidad a la que trasladaron en la mañana de ayer a la víctima para practicar una rueda de reconocimiento. Sobre las 16.00, los sospechosos volvieron a ser conducidos a Daroca para declarar ante el juez.

Durante su comparecencia, negaron cualquier participación en el incendio y aseguraron que a esa hora –en la medianoche del viernes al sábado– ambos se encontraban con un tercero jugando con la videoconsola en la bajera de su casa, ubicada a 300 metros del lugar del suceso.

La cercanía del domicilio de los detenidos con el pórtico donde dormía la sintecho permitió que, paradójicamente, fueran la mujer y la hermana de uno de los sospechosos dos de las primeras personas que socorrieron a la víctima. De hecho, ambas han sido citadas hoy por el juez para prestar declaración.

La transeúnte ha reconocido que padece un trastorno de personalidad pero no está en tratamiento. Esta circunstancia y el hecho de que algunas de sus explicaciones no sean precisas podrían haber sembrado ciertas dudas sobre lo sucedido al instructor, que no tomó una decisión sobre los detenidos hasta la noche.

Puede haber más imputados

Aunque los detenidos hasta ahora por el ataque a la indigente son dos, la Guardia Civil podría terminar imputando a una tercera persona por un presunto delito de amenazas a la víctima. Fuentes próximas a la investigación aseguran que esta sería un familiar de uno de los arrestados, quien al parecer intentó amedrentar a la transeúnte para que guardara silencio y no revelara la identidad de sus asaltantes.

El alcalde de Daroca, Miguel García, explicaba ayer que la comunidad rumana que reside en el municipio "no es muy grande y está muy integrada, tanto social como laboralmente". "No me gustaría que la convivencia se deteriorara, porque nunca ha habido problemas", decía.