Sentido homenaje el que se rindió este domingo a las mujeres que participaron activamente en la defensa de la ciudad en 1808, durante los Sitios de Zaragoza. La plaza del Portillo fue escenario de las acciones de defensa de Agustina Zaragoza (Agustina de Aragón), enterrada junto a Casta Álvarez y Manuela Sancho en una capilla mausoleo de la iglesia situada en la emblemática plaza.

En 1808, Zaragoza tenía cerca de 50.000 habitantes que se volcaron en la defensa de la ciudad frente al acoso de las tropas napoleónicas, el ejército más poderoso de aquel momento. La resistencia de la ciudad a los constantes ataques de soldados mejor pertrechados y más numerosos sorprendió a toda Europa, y más a las fuerzas francesas, asombradas de que las mujeres desempeñaran funciones de apoyo logístico y de defensa activa armada.

En el acto, que se celebra desde 2004, ha participado la Asociación Cultural los Sitios de Zaragoza -como organizadora- y distinas asociaciones de la Comunidad. Hubo jotas dedicadas a Agustina de Aragón, la heroína más destacada de cuantas participaron frente al asedio francés; también discursos emotivos. "Ellas son un referente para las mujeres de hoy en día; el mejor ejemplo de quienes luchan por lo suyo y no se rinden frente a la adversidad", señaló un representante de la Asociación Cultural Los Sitios, y subrayó que "es un orgullo recordar gestas como aquella".

Los presentes compartieron el sentimiento de que, hace más de dos siglos, la valentía de aquellas mujeres cambió la historia de una ciudad que estaba arruinada. "Ellas señalaron un rayo de luz", continuó el emotivo discurso. En el escenario, continuaron los discursos emotivos y las jotas, antes de iniciarse un recorrido para que los zaragozanos pudieron contemplar mejor ese recuerdo de otra época. La de las luchadoras.