La reforma de la calle Antonio de Leyva ha sido uno de los temas abordados en las reuniones que la Asociación de Vecinos Oliver ha mantenido en las últimas semanas con la Gerencia del Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza. Para el presidente del colectivo, la actuación en determinadas calles del barrio es una reivindicación constante y, concretamente, la remodelación de la citada vía se torna “cada día más urgente”, según asevera Manuel Clavero.

Así, sus demandas se centran en la necesidad de actuar sobre el tramo central de la calle Antonio de Leyva, eje trasversal del barrio que permite la salida directa de este y que, explican, concentra gran parte de la circulación y el movimiento en la zona. “Es un punto muy conflictivo”, cuenta Clavero, quien pone como ejemplo la situación de bloqueo de paso que puede darse para un autobús cuando un vehículo de reparto está parado en doble fila.

Concretamente, el acondicionamiento del espacio comprendido entre la calle San Alberto Magno y el Corredor Verde centra su propuesta, pues allí “las aceras son excesivamente estrechas y presentan obstáculos como postes o señales, y los vehículos aparcados y los contenedores impiden visibilizar el tráfico pudiéndose dar, como ya ha ocurrido en ocasiones, accidentes al cruzar la calzada”. Al comparar este recorrido con la parte de la vía que comienza en el Anillo Verde hasta la calle Alfredo Nobel, ya ensanchada, “las diferencias son sustanciales”.

Por ello, desde el colectivo reclaman la renovación integral de las acometidas de agua y saneamiento del tramo, además de una intervención en la calzada y un ensanche de las aceras. Todo ello “mejoraría la circulación de vehículos, la seguridad y la comodidad de los vecinos, favoreciendo tanto la visibilidad como la tranquilidad del peatón en su espacio”, manifiesta Clavero. Ante la necesidad prioritaria de actuar en una de las calles principales del barrio, la asociación de vecinos pide agilidad a las instituciones para acometer esta reforma: “Aunque la iniciativa está todavía en su fase inicial, se están dando pasos, pero deberían ser más rápidos. Creemos que hay voluntad por parte del Ayuntamiento, si bien otro tema son los ritmos y los plazos que se manejen en el calendario”, cuenta su presidente.

La remodelación de esta vía ya figuraba como propuesta sobre el papel en el año 2011, dentro del Plan de Desarrollo Comunitario del barrio. En 2013, la asociación vecinal presentó una propuesta de actuación a la Junta de Distrito y, un año más tarde, la reforma volvió a contemplarse como parte del aprobado Plan Integral del Barrio Oliver. “Pedimos que se empiece a trabajar sobre un proyecto tangible y con unos presupuestos en consonancia para poder comenzar las obras, como muy tarde, el año que viene. Ahora le toca mover ficha al Consistorio”, subraya la entidad.