Intervienen 51.000 petardos ilegales en la provincia de Zaragoza

Quien quema petardos juega con fuego. Y quien los vende de forma ilícita también, ya que la Guardia Civil ha reforzado los controles e inspecciones en las fiestas de los pueblos y ha iniciado diez expedientes sancionadores que pueden acarrear multas de hasta 3.000 euros. Así lo ha explicado este viernes en la Comandancia de Zaragoza el alférez Manuel Barahona, quien también ha recordado que a lo largo de este año se han decomisado 51.000 bengalas, bombetas y petardos en la provincia.

La Guardia Civil recuerda que la venta ambulante de este tipo de material está prohibida y que solo los establecimientos autorizados pueden comercializarlos. Por ello, insisten en la necesidad de que los padres controlen en qué lugares compran sus hijos los petardos, así como el uso que hacen de ellos. “Tienen que saber que ningún menor de 12 años puede adquirirlos. Pero también que los mayores han de lanzarlos respetando unas normas. De lo contrario, pueden resultar lesionados tanto ellos como quienes les rodean”, ha explicado Barahona.

Entre las intervenciones practicadas el pasado verano, el alférez ha destacado dos. Por un lado, la llevada a cabo el pasado 12 de agosto en San Mateo de Gállego, donde se detuvo a los ocupantes de un vehículo que iba vendiendo material pirotécnico por las calles de forma ilegal. Y, por otro, la que tuvo lugar en María de Huerva por las mismas fechas, cuando una vecina resultó herida al retirar un petardo que habían lanzado a su balcón. Los agentes lograron identificar al autor del lanzamiento, que resultó ser un menor que portaba otros 120 elementos explosivos en una mochila.