La Policía Nacional y la Fiscalía Provincial parecen dispuestas a acabar definitivamente con la única banda latina violenta y activa que aún existe en Zaragoza: los conocidos como Dominican Don’t Play (DDP). La organización, a la que una sentencia del Tribunal Supremo declaró ilegal, se asentó en la ciudad en 2006. Desde entonces, la Jefatura Superior de Aragón la ha sometido a un estrecho seguimiento, llegando a identificar a 40 de sus integrantes. Durante los últimos años se ha producido un goteo continuo de detenciones y algunos de los líderes del llamado ‘coro’ zaragozano –término que usan para referirse a la agrupación local de cada ciudad– han acabado en prisión. Pero ahora son hasta nueve los jóvenes de esta banda llamados a sentarse en el banquillo por delitos que suman un total de 31 años y medio de cárcel.

El titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Zaragoza, Eduardo López Causapé, acaba de dictar el auto de apertura de juicio oral contra los acusados, por lo que tan solo queda fijar la fecha para la vista. Aunque también hay mujeres vinculadas a los DDP, en esta ocasión únicamente serán juzgados varones. Y no todos son de origen dominicano o sudamericano, puesto que también se pide cárcel para un joven    de nacionalidad rumana. El delito que se les imputa es el de pertenencia a grupo criminal, por el que se piden penas de tres años y medio de cárcel para cada uno. De forma alternativa, la Fiscalía propone que se les condene por asociación ilícita a dos años.

Como recuerda el ministerio público en su escrito de calificación, el Supremo ilegalizó a los DDP el 12 de diciembre de 2013 "por incitar, promover o favorecer el odio, la hostilidad y la violencia contra las personas, grupos o asociaciones, así como por promover la comisión de delitos y utilizar medios violentos para la consecución de sus fines".Territoriales y violentos

Pero si algo caracteriza a estos pandilleros es su "defensa a ultranza" del que consideran su territorio, que en el caso del ‘coro’ de Zaragoza se ubicó en un primer momento en varios parques y canchas deportivas de Las Delicias ?–en concreto, de la zona de Ciudad Jardín– y que ahora se ha desplazado al barrio de San José.

Recuerda también la Fiscalía que "la actitud de los Dominican Don’t Play es excluyente" y que no dudan en recurrir a la violencia para reivindicar y proteger sus espacios.

La rivalidad con otras bandas latinas les ha hecho protagonizar algunas refriegas, casi siempre con integrantes de organizaciones como las Black Panthers o los Trinitarios.Apaleado en Doctor Cerrada

Los nueve pandilleros de los DDP a los que acusa la Fiscalía fueron detenidos en septiembre de 2015 por el apaleamiento de un hombre de 32 años en la zona de bares de Doctor Cerrada. Según informó entonces la Jefatura Superior de Aragón, la víctima encajó un sinfín de puñetazos y patadas, así como numerosos golpes propinados con palos o bates de madera. De hecho, si algo caracteriza a esta banda es la violencia desproporcionada con la que se emplean.

Como consecuencia de la paliza, la víctima quedó tendida en el suelo, donde fue hallada inconsciente y con varias heridas abiertas en distintas partes del cuerpo. Al llegar a urgencias, fue asistida de policontusiones y tuvo que recibir varios puntos de sutura.

Los agresores y encausados tienen edades comprendidas entre los 18 y 23 años y residen casi todos en San José. Sus abogados, entre los que figuran Carmen Sánchez Herrero, Ana García del Cacho, Javier Elía o Juan José Serra Peñafiel, solicitan su absolución.

En el auto de apertura de juicio oral, el juez instructor ha ratificado la libertad provisional de todos ellos. En cualquier caso, los nueve han sido citados para comparecer en el juzgado y hacer efectiva una fianza de 300 euros para garantizar el pago de las multas o indemnizaciones que pudieran imponérseles cuando se celebre el juicio. Contra el auto del magistrado no cabe ya recurso, por lo que no debería haber problemas para señalar la vista en un periodo breve de tiempo.