ZEC redobla sus ataques al PSOE y dinamita la posibilidad de un acuerdo de gobernabilidad

ZEC rompió ayer los frágiles puentes que tenía con el PSOE. El desacuerdo con la política fiscal y la municipalización de algunas contratas, proyectos esenciales para el gobierno, fue el argumento para que los ‘comunes’ sacaran su artillería pesada contra los socialistas y dinamitaran cualquier opción de un acuerdo de gobernabilidad. No solo atacaron la "derechización vertiginosa" del PSOE por no apoyar algunas de sus iniciativas. El concejal de Servicios Públicos, Alberto Cubero, llegó a decir que siente "vergüenza" del PSOE local y a pedir la dimisión de su portavoz, Carlos Pérez Anadón.

La bronca llegó a su punto culminante con sendas mociones de PSOE y ZEC sobre la municipalización de las contratas. Los socialistas pedían seis meses para analizar las consecuencias jurídicas y económicas de la internalización de las contratas municipales. Ganó con el apoyo de PP, C’s y logró el apoyo de CHA en varios puntos. ZEC defendía iniciar ya la municipalización de la estación depuradora de La Almozara y de la planta recuperadora de agua de Casablanca. Fracasó por el rechazo de PSOE, PP yC’s.

"Ha llegado el tiempo de las remunicipalizaciones", clamó Cubero, mientras que la socialista Lola Ranera lamentaba que ZEC no quisiera "un debate sereno y riguroso", ya que a su juicio "se ha instalado en la mentira". "Les interesa el lío", afirmó la edil, que señaló que remunicipalizar no abarata el servicio y atacó los "espurios compromisos" de Cubero con los trabajadores de las contratas. "No les ha dicho que en un proceso de selección pueden ir a la calle", protestó Ranera, que dijo que nadie puede "entrar por la gatera" en la función pública.

Cubero atacó "la falta de voluntad de acuerdo" del PSOE ante dos municipalizaciones que según sus cuentas podrían suponer un ahorro de 500.000 euros. Insistió en que los informes son favorables, algo que niegan el resto de grupos, pero centró su discurso en los socialistas. "El PSOE se posiciona con el Ibex 35", dijo.

"Me produce rabia cómo esos poderes económicos hacen lo que haga falta para que siga gobernando Rajoy, incluso hacer explosionar su partido", declaró. Pero fue más allá: "Me avergüenzo de usted, señor Pérez Anadón, me avergüenzo de Felipe González que cada vez que habla apesta a consejos de administración. Me avergüenzo de ustedes y de lo que van a votar", gritó.

Sin alternativa de izquierdas

Jaleado por los trabajadores de las contratas que asistieron al pleno, Cubero dijo que no se va a dar una alternativa de izquierdas por lo que pasó con el derribo de la parte no catalogada de Averly, por las ordenanzas fiscales y "por lo que ha ocurrido en el PSOE esta semana: un golpe de Estado para que gobierne Rajoy y la derecha". La gobernabilidad, a su juicio, la sostienen PSOE, PP y Ciudadanos."Las grandes decisiones de esta ciudad las acaba tomando la derecha y el PSOE, los partidos del Ibex 35 y del régimen". Tras la renuncia de Anadón como vocal de la ejecutiva de su partido, Cubero le pidió que dimita de todas sus responsabilidades para "dejar pasar a esa militancia digna y coherente con los valores socialistas y obreros", ante la indignación del PSOE.

Ante el tono de Cubero, el portavoz del PP, Jorge Azcón, le acusó de "no tener principios" y le recordó que IU, partido al que pertenece el edil de ZEC, apoyó la pasada corporación el proceso de privatización del vertido que impulsó el PSOE y que frustró un recurso del PP. "¿Cómo no dimitió? Si no hay un socio privado del Ibex 35 en la depuración del agua es porque el PP lo paró", le espetó a Cubero, que no contestó.

Azcón le dijo que la municipalización no va a salir porque "el Ayuntamiento no puede permitirse ese lujo", por la "inseguridad jurídica" para los trabajadores, porque "no mejora" la calidad del servicio y porque ZEC no tiene mayoría. La edil de Ciudadanos,Elena Martínez, criticó la falta de concreción del modelo que propugna Cubero y, por contra, Carmelo Asensio (CHA) aseguró que la municipalización "es técnicamente posible".

Este duro enfrentamiento se produce en medio de la negociación de las ordenanzas fiscales y en vísperas de que empiece la de presupuestos. Fernando Rivarés insistió ayer en que está dispuesto a permitir una subida del 5% el IBI por la negativa del PSOE a aceptar su propuesta fiscal. "No quieren que el gobierno haga política y mantener el discurso ficticio de la paralización", afirmó Rivarés. Ni siquiera CHA apoyó esta posición.

Los partidos le dieron un repaso a Rivarés por su actitud. El concejal socialista Javier Trívez habló de "crónica de un secuestro anunciado" y de "chantaje absurdo".Pero el momento de mayor tensión se produjo cuando Rivarés le acusó de no contestar a un correo con su propuesta "porque se fue a comer" mientras él seguía en el Consistorio.

Ante esto, Trívez, que desmintió que no esté dialogando con el gobierno, se levantó y se fue del pleno. Azcón fue muy duro:"Si no sabe gestionar el presupuesto, coja la puerta y váyase a su casa". Sara Fernández (C’s) acusó al gobierno de "poner a los pies de los caballos" a los ciudadanos y Asensio avisó a ZEC de que "corre el peligro de quedarse más solos que la una".