ZEC bloquea el 'outlet' Torre Village con el encargo de otro informe que no es preceptivo

Urbanismo dio su visto bueno al proyecto en julio, pero el edil Pablo Muñoz ha pedido ahora otro estudio.

Recreación del 'outlet', cuyo complejo estará presidido por la torre de Pikolin.
Recreación del 'outlet', cuyo complejo estará presidido por la torre de Pikolin.
HA.

El rechazo frontal del gobierno municipal de Zaragoza en Común (ZEC) al proyecto del ‘outlet’ Torre Village ha llevado al edil de Urbanismo, Pablo Muñoz, a bloquear su aprobación definitiva con el encargo de un informe que no es preceptivo. Pese a que el proyecto cuenta con el visto bueno de los técnicos de Urbanismo tras certificar en julio que cumple todas las prescripciones impuestas en la aprobación inicial, Muñoz ordenó un mes después otro análisis de impacto al Instituto Municipal de Empleo y Fomento Empresarial (Imefez). Dicho encargo no está previsto en la vigente normativa y se ha hecho a un organismo que ni siquiera es competente, según destacó el grupo promotor en una comparecencia que hizo a principios de mes ante la Gerencia de Urbanismo para exigir la continuación del trámite del expediente.


El plan especial presentado por el grupo Pikolin para reconvertir sus actuales instalaciones de la carretera de Logroño en un complejo comercial abierto tras su traslado a Plaza se aprobó inicialmente en abril de 2015, sujeto a una serie de prescripciones de dos organismos públicos ajenos al Ayuntamiento y siete servicios municipales. Desde entonces, la sociedad patrimonial de la familia Soláns, Iberebro, ha ido cumpliendo todos lo requerimientos, como han constatado los técnicos municipales en sucesivos informes. Los dos últimos y definitivos, uno técnico del servicio de Planeamiento y otro jurídico de Ordenación y Gestión Urbanística, dieron por concluida la tramitación administrativa el 23 de junio y el 13 de julio, respectivamente.


Los escritos, a los que ha tenido acceso este diario, dejan bien claro que solo queda "remitir el expediente a los órganos de gobierno para valoración de las cuestiones discrecionales" que afectan al plan especial, ya que las alegaciones presentadas ya fueron "informadas jurídicamente" y han constatado "el cumplimiento de prescripciones".


Dichas cuestiones discrecionales, que dejan al criterio de la corporación municipal, afectan a la "concreta regulación" de los usos propuestos, la procedencia o no de que los promotores hagan una cesión del 10% del aprovechamiento, la "concreción" del sistema de transporte que se considera "más adecuado", la valoración de las alegaciones, así como de las recomendaciones recogidas en el informe comercial favorable de la DGA. Estas se ciñen a tener en cuenta el impacto en el área de influencia y "los problemas de movilidad" derivados de la ubicación fuera del casco urbano de Zaragoza.


De este modo, las letradas de Ordenación y Gestión Urbanística concluyen en su detallado informe que el pleno podrá resolver el procedimiento "en el sentido que los órganos de gobierno entiendan más adecuado al interés general".


Los técnicos hacen especial mención a una de las cuestiones más polémicas, la implantación de un nuevo complejo comercial y de ocio en la ciudad. En ningún momento llegan a fijar una posición, que dejan al criterio de los políticos, pero sí dejan claro que los "otros usos comerciales" planteados en el plan "no son propios" para suelos urbanos no consolidados como son los del ámbito de Pikolin. No obstante, recuerdan que existe un antecedente, el de Puerto Venecia, al que ya se permitió este desarrollo en "atención a consideraciones de oportunidad justificadas por la estructura comercial que en ese momento tenía la ciudad". Y aluden a que entonces se estimó que este tipo de oferta era adecuada y no tenía cabida en áreas residenciales u otros centros comerciales.


Por ello, desde los servicios de Planeamiento y Ordenación y Gestión destacan que será precisa "una nueva valoración" de la corporación "en función de los motivos de interés públicos que puedan concurrir" en el proyecto de Torre Village "y las circunstancias actuales en las que, junto con los usos permitidos, se autoricen los otros usos comerciales solicitados si lo estima procedente".


Aunque los técnicos ya han dejado la decisión en manos de los políticos, el equipo de gobierno de ZEC se niega a llevarlo a la gerencia de Urbanismo como paso previo a su remisión al pleno. Para ello, ha recurrido a solicitar otro informe al Imefez, que deja en punto muerto la tramitación. El encargo, del que se negó a dar explicaciones en la gerencia celebrada el pasado miércoles, lo hizo de oficio el pasado 5 de agosto pese a que al expediente solo le restaba la propuesta del gerente de Urbanismo, Miguel Ángel Abadía, para su debate político.


Fuentes técnicas y jurídicas consultadas señalan que la petición de otro informe no es preceptiva y, como sostiene el abogado del grupo Pikolin, Fernando Zamora, "no está prevista en la vigente normativa". Este letrado también apuntó en un escrito presentado el pasado viernes que el Instituto de Empleo y Fomento Empresarial tampoco es un órgano que pueda pronunciarse, "teniendo en cuenta sus concretas competencias y atribuciones".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión