La red de desagüe del polígono La Charluca se ampliará para evitar futuras inundaciones

Las obras, que tienen un presupuesto de 160.000 euros, se iniciarán a finales de este mes y podrían concluir en diciembre.

El Ayuntamiento de Calatayud quiere resolver los problemas de inundación que se producen en el polígono industrial La Charluca cada vez que llueve copiosamente. Para ello, a finales de este mes se adjudicará la obra, incluida en el plan de inversiones financieramente sostenibles de la Diputación de Zaragoza. La Junta de Gobierno ha dado vía libre al inicio del expediente para contratar, a través de un procedimiento negociado y sin publicidad, esta intervención, que podría finalizar en diciembre.


El plan es dotar a la parte más baja de la zona industrial de una mayor capacidad de desagüe. El pasado 4 de julio, cuando una fuerte tormenta descargó en el término municipal bilbilitano, además de en los de Paracuellos de Jiloca y Maluenda, eran varias las empresas de La Charluca en las que hubo que achicar agua. Se repetía la misma escena que justamente dos años antes. Entonces se decidió que era preciso intervenir allí.


La concejal de Urbanismo, Mercedes Sarrate, explicó que se trató de incluir la obra en los planes provinciales, pero no se concedió la ayuda que se quería destinar para tal fin. Sí que en este ejercicio, la obra será financiada al 100% por parte de la institución provincial. A ella se destinarán 160.000 euros. La empresa adjudicataria tendrá que terminarla en dos meses. "Hay que ampliar la tubería de recogida de las aguas pluviales y llevarla hasta un punto de salida próximo, en un barranco", comentó la edil. Además de que las redes en esa zona son antiguas, las aguas de lluvia y la procedente del alcantarillado se evacúan por una misma red, no está separada, de manera que en caso de tormentas el sistema de evacuación es incapaz de asumir y derivar todo lo que recibe. Por eso se instalará una canalización nueva "con un diámetro mucho mayor".


Este es uno de los puntos débiles de la ciudad cuando hay fuertes lluvias, aunque no es el único. En el casco urbano hay varios, que van a someterse a estudio para impulsar las intervenciones que se precisen. La Puerta de Zaragoza era hasta el año pasado una de las zonas problemáticas, y en julio respondió como se esperaba, tras la actuación del año pasado.


La Puerta de Terrer y la zona del antiguo monasterio Benedictino son lugares en los que tienen que intervenir los bomberos cuando hay tormentas. Asimismo se generan incidencias en una parte del final de la Rúa de Dato y en la calle Coral Bilbilitana. Previsiblemente, las obras al entorno de San Benito lleguen este mismo año.


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