San Lázaro revive tras ocho años en el limbo

Las antiguas ruinas del convento vuelven a poder visitarse el primer sábado de cada mes gracias a la asociación de vecinos Tío Jorge y al Ayuntamiento.

Las ruinas del convento de San Lázaro, al lado del puente de Piedra, abrieron ayer al público.
Las ruinas del convento de San Lázaro, al lado del puente de Piedra, abrieron ayer al público.
Oliver Duch

Sábado por la mañana. Los rayos del sol golpean con intensidad conforme se cruza el río Ebro por el puente de Piedra desde el paseo de Echegaray. Al otro lado, en la margen izquierda, una sencilla edificación de madera esconde un importante tesoro del patrimonio histórico cultural zaragozano, oculto a las miradas desde 2014, y sin proyecto firme desde la Expo 2008. Hasta ayer, cuando gracias a la implicación de la asociación de vecinos Tío Jorge-Arrabal y la colaboración del Ayuntamiento se reabrieron las puertas del centro de interpretación que alberga las ruinas del Real Convento de San Lázaro, fundado en 1224 y arrasado casi 600 años después durante los Sitios de Zaragoza. Su posición como baluarte defensivo para proteger el puente le valió la destrucción, pero todavía quedan restos arqueológicos con relatos que contar.


Y eso es lo que pudieron ver y escuchar completamente gratis las decenas de ciudadanos y turistas que se acercaron a conocer de primera mano las ruinas. A lo largo de seis turnos programados, uno cada media hora desde las 11.00 hasta las 14.00, los guías voluntarios que la asociación vecinal ha formado se encargaron de reseñar los principales hitos históricos de esta edificación.


"Es estupendo que lo hayan reabierto", afirmaPiedad, una de las visitantes. Ella pudo verlo en 2008 pero se alegra de la nueva oportunidad. Viene acompañada por Margarita, que solo llegó a conocer las ruinas "cuando era pequeña". "Ahora solo falta que lo hagan con otros monumentos que tienen olvidados", señalan estas mujeres.


"Lo hemos encontrado de casualidad, paseando", indica en italiano Andreina, que junto con su hija Elisa y su nieto Lorenzo han venido desde Milán a pasar unos días en Zaragoza. "Me parece muy instructivo, incluso para la escuela", explica el joven Lorenzo. "Me gusta mucho poder conocer los aspectos históricos", dice su abuela, mientras Elisa permanece absorta en las explicaciones del guía. Unas visitas comentadas que se repetirán el primer sábado de cada mes gracias al convenio suscrito entre el Consistorio y la entidad vecinal.


El presidente de la asociación de vecinos Tío Jorge-Arrabal, Rafael Tejedor, recalca que dicho acuerdo "es casi gratuito para las arcas municipales". "No percibimos nada", explica, ya que la organización se compromete a encargarse de enseñar el monumento y a cambio el Ayuntamiento paga la luz y la limpieza: en total, unos 1.000 euros al año.Planes de futuro


Tejedor considera que la reapertura del centro que acoge las ruinas es solo el primer paso para revalorizar el entorno del antiguo convento. "Además de las visitas individuales, queremos que puedan llevarse a cabo colectivas. Colegios e institutos, algún congreso...", detalla Tejedor. Eso sí, aclara que no estarán abiertos a grandes operadores turísticos para evitar la masificación –aunque a las empresas locales como Gozarte y a visitas teatralizadas no les pondrán "ninguna traba".


Y para ello, esperan "formar más gente" que pueda ocuparse de guiar a las visitas, ya que en la actualidad son tan solo 10 vecinos los que se encargan de las explicaciones y la apertura del centro. Una de las opciones que están explorando es que sea el cuerpo de Voluntariado de la ciudad el que les eche una mano.


Por el momento, junto con el Ayuntamiento de Zaragoza, se está ultimando el sistema de reservas para que los interesados puedan apuntarse a las visitas de los sábados, ya que el aforo máximo permitido por turno es de 20 personas. "Seguramente se reservará a través de una llamada telefónica gratuita. Lo que sea más fácil", remarca el presidente de la asociación vecinal.


Por otro lado, para después de las fiestas del Pilar, en octubre, esperan poner en marcha otra clase de actos culturales y de ocio en el entorno del convento. "Actividades de pequeño formato, como cuentacuentos", explica Tejedor. Además se instalarán paneles explicativos que recojan el pasado del puente de Piedra. "No olvidemos que el convento se construyó aquí por ese acceso a la ciudad", recuerda el presidente, que considera que hay una "historia muy rica" por descubrir en esta revitalizada zona de la margen izquierda del Ebro.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión