Una inversión de diez millones convertirá a la Pirotecnia Zaragozana en el referente europeo

Etienne Lacroix usará como centro logístico la planta de Garrapinillos y construirá una nueva fábrica en el entorno de Casetas. Quiere retormar la actividad en 2017 con el objetivo de generar 70 empleos.

Los responsables de Etienne Lacroix viajaron ayer a la capital aragonesa para presentar el proyecto Pirotecnia Zaragozana 2025.
Los responsables de Etienne Lacroix viajaron ayer a la capital aragonesa para presentar el proyecto Pirotecnia Zaragozana 2025.
Oliver Duch

El director general operativo de Pirotecnia Zaragozana, Bruno Houllier, confesó ayer que la explosión que hace un año arrasó la factoría de Garrapinillos segando la vida de seis de sus empleados estuvo a punto de suponer el cierre definitivo de la histórica empresa aragonesa. El grupo francés Etienne Lacroix la había adquirido apenas un año antes y dudaba de la rentabilidad de su reconstrucción. Sin embargo, tras varios meses de reflexión, la firma decidió hacer de la adversidad una oportunidad y empezó a gestar el proyecto Pirotecnia Zaragozana 2025, en el que invertirá cerca de diez millones de euros con el objetivo de convertir a la capital aragonesa en el referente europeo de los fuegos de artificio.


Los responsables de Etienne Lacroix quisieron hacer coincidir el primer aniversario del fatal accidente con la presentación de sus "ambiciosos" planes para Zaragoza. De hecho, fue el presidente del grupo, Etienne Barés, quien encabezó la delegación que se trasladó a la capital aragonesa para detallar su proyecto. "Afrontamos este día con sentimientos encontrados de emoción y tristeza. Porque venimos a apoyar a las víctimas, pero también a anunciar nuestra intención de seguir invirtiendo en esta ciudad", dijo.


De desmenuzar el proyecto y sus fases se encargó Bruno Houllier, quien empezó confirmando que Pirotecnia Zaragozana contará en un futuro con dos sedes: la actual planta de Garrapinillos, que se utilizará con fines logísticos; y otro emplazamiento aún por decidir donde se construirá la nueva fábrica. En cuanto a esta última, explicó que el Ayuntamiento de Zaragoza les ha ayudado a buscar suelos y que esperan cerrar pronto la operación de compra. "No es fácil, porque necesitamos 60 hectáreas. Además, tienen que estar alejadas de cualquier casco urbano pero bien comunicadas por carretera", reconocía Houllier.


El director general operativo de Pirotecnia Zaragozana no pudo precisar cuál será finalmente el lugar elegido porque "no está cerrado", pero parece que a la empresa le gustaría que la nueva planta de fabricación se levante en el entorno de Casetas, barrio donde residen muchos de sus trabajadores.

Primera etapa, 35 empleados


El proyecto Pirotecnia Zaragozana 2025 se desarrollará en dos etapas: una primera a cuatro años, en la que estarán contratadas 35 personas; y una segunda a diez años en la que se aspira a duplicar la plantilla hasta alcanzar los 70 puestos de trabajo. Las máquinas llevan ya algunas semanas allanando los suelos de la planta siniestrada para, en cuanto obtengan la licencia de obras, empezar a edificar. "Pensamos que la construcción de los edificios se iniciará dentro de poco y que las instalaciones estarán operativas en el otoño de 2017", adelantaba ayer Bruno Houllier.


Cuando esté listo, Garrapinillos será el centro logístico en el que Etienne Lacroix comercializará sus productos y almacenará el material que llegue desde las otras sedes del grupo. Por lo tanto, no será hasta que se construya y ponga en marcha la nueva planta de fabricación en ese otro emplazamiento –lo que se prevé para 2018– cuando la empresa alcance su máxima actividad.


Según los dueños de la empresa, el proyecto de Zaragoza contará con una gran inversión en I+D, ya que pretenden impulsar una nueva gama de productos de carácter ecológico. Además, el grupo quiere aprovechar la trayectoria de la empresa aragonesa para ganar más volumen de negocio tanto en el mercado español como en el de los países hispanos.


El concejal de Economía del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, aprovechó el acto para recordar que Pirotecnia Zaragozana "es parte del patrimonio de la ciudad" y que "el objetivo del Consistorio siempre fue que la empresa siguiera aquí para convertirse en la más importante de Europa".

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