300 elefantes de papel viajan de Zaragoza a Nueva York para batir un récord reivindicativo

Quedan entre los pliegues dos marcas que para los más veteranos señalan un camino evidente. "El papel te habla", asegura Rocío Loscos, miembro del Grupo Zaragozano de Papiroflexia y, a continuación, recita los pasos que hay que seguir para terminar lo que será un elefante del tamaño de un mechero, una de sus últimas creaciones, que ascienden ya a 30.

Aunque la figura todavía está pendiente de ser bautizada, la pequeña viajará junto con más de 300 elefantes de papel elaborados por miembros del Grupo Zaragozano de Papiroflexia (GPZ) y la Escuela Museo de Origami de Zaragoza (EMOZ) desde la capital aragonesa hasta el Boulevard Southern del Bronx, en Nueva York. Su destino es formar parte de los 35.000 ejemplares que se han propuesto alcanzar la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (Wildlife Conservation Society; WCS) y el grupo OrigamiUSA para conseguir el récord Guinness de la mayor exposición de elefantes  de papel del mundo, un título que actualmente posee el Zoo Whipsnade de Reino Unido, con 33.764 figuras.

Una hilera de figuras de diferentes tamaños.

Podrían haberse propuesto marcar la diferencia con tan solo una más, pero la cifra establecida de la campaña de WCS, 96 elefantes, no es casual: según datos de sociedad, 35.000 es el número de elefantes asesinados cada año para el tráfico de marfil. De esta forma, sendas organizaciones pretenden concienciar sobre la violencia ejercida contra estos animales y el riesgo de extinción al que se exponen en caso de no frenar la cacería. 

"Ya hemos recibido más de 10.000 figuras de países como España, Francia, Irán, Ucrania, México, Inglaterra, Holanda y Canadá", explica Stephen Sautner, Director Ejecutivo de Comunicaciones de la Wildlife Conservation Society, y añade: "No podemos ser la generación que permita que los elefantes desaparezcan".

Las manos que pliegan elefantes

Flores, animales, barcos, cajas, estructuras geométricas... Cada lunes el Café Levante de Zaragoza se llena de papeles de colores que terminan convirtiéndose en pequeñas joyas en manos del Grupo Zaragozano de Papiroflexia. El encuentro de esta semana se centró en recoger todos los elefantes elaborados hasta el momento, que serán enviados desde EMOZ al punto de recepción de WCS para colaborar con el reto.

"Un elefante de papiroflexia sencillo cuesta hacerlo aproximadamente dos minutos, mientras que uno complejo puede costarte una hora, si tienes claros los pasos que hay que seguir", explica Jesús Artigas, asiduo a las reuniones de cada lunes.

En las mesas del café se alinean cerca de 300 elefantes de papel hacia el final de la tarde, que llaman la atención tanto de los clientes como de los transeúntes a través de las vidrieras.

"La organización ha propuesto cuatro modelos de elefantes de diferentes niveles de dificultad y ha colgado en sus páginas diagramas y vídeos para que pueda participar quien quiera, aunque cualquier figura que represente un elefante es bien recibida", continúa Jesús. "Nosotros hemos previsto llevarlos a EMOZ esta semana para contar con un margen de tiempo, porque el plazo de recepción finaliza el día 16 de septiembre. Desde allí los enviaremos todos juntos", repasa.

No es la primera vez que el GZP participa en un evento internacional. "También hemos plegado en alguna ocasión adornos para el árbol de navidad del Museo de Historia Natural de Nueva York, próximo a Central Park y las 1000 grullas por la paz que conmemoran la leyenda japonesa de Sadako Sasaki", recuerda Israel López, otro "papiroflecta" del grupo.

Una de las mesas del café, repleta de elefantes de papel.

Aunque ninguno de los allí presentes necesita un pretexto para disfrutar de su afición, Rocío resalta la importancia de participar en este tipo de retos que, lejos de ser una competición, "permiten a las personas ver el efecto que provocan sus acciones en el mundo y conciencian de la importancia de respetar y proteger a los animales".