El incendio que arrasó cerca de nueve hectáreas de monte en Nuévalos pudo ser intencionado

La celeridad con la que se desplegaron los equipos de extinción del Gobierno aragonés y la Diputación de Zaragoza evitó que el incendio forestal declarado el domingo por la noche junto a Nuévalos alcanzara la población o la zona de pinar. De hecho, sobre las tres de la madrugada y tras frenar el avance de las llamas, el equipo coordinador daba por controlado el fuego. Una vez examinada la zona arrasada, que ronda las nueve hectáreas de monte bajo, los técnicos sospechan ahora que el incendio pudo ser intencionado.

El primero en percatarse del fuego fue un cliente del Hotel Las Truchas, desde donde se llamó enseguida al 112 para dar aviso. Por tratarse del entorno del Monasterio de Piedra, una zona de alto valor patrimonial y medioambiental, se decidió movilizar la mayor cantidad de medios posible. Sobre todo, porque además, los establecimientos hosteleros del entorno se encuentran además estos días con un alto nivel de ocupación.

"Nosotros podíamos ver el humo, pero el fuego estaba a cierta distancia y al otro lado de la carretera, por lo que era casi imposible que llegara hasta aquí", comentaba ayer el gerente del hotel Las Truchas, Luis Gasca. El hostelero confirmaba que el puente festivo ha funcionado muy bien y que tenían las 40 habitaciones del establecimiento prácticamente llenas. "Por suerte, el fuego se ha controlado rápido y no ha sido necesario evacuar a nadie", añadía.

Según fuentes de la DGA, sobre la medianoche, los equipos de extinción tenían prácticamente controlados los frentes del fuego y perimetrada la zona. Sin embargo, todos los medios desplegados continuaron trabajando sobre el terreno hasta pasadas las tres de la madrugada, cuando los bomberos de la Diputación Provincial comenzaron el repliegue.

Recibida la alerta, la institución movilizó hasta tres dotaciones, que acudieron desde los parques de Calatayud, La Almunia y Daroca. El Gobierno aragonés desplegó también dos cuadrillas terrestres y una autobomba. De hecho, una vez controlado el fuego, fue una de estas cuadrillas la que se quedó refrescando la zona arrasada y sofocando aquellos pequeños conatos que se reavivaban. Por fortuna, el poco viento que soplaba durante la madrugada en este entorno facilitó también la extinción.

Ahora, será la Guardia Civil la que determine si el incendio fue realmente intencionado para intentar arrestar al responsable.