La comisión de expedientes disciplinarios de la Jefatura Superior tomará este martes declaración a los dos agentes de la Oficina de Denuncias y Atención al Ciudadano que atendieron el pasado 10 de agosto en la comisaría de Centro a M. A. G. S., la mujer que dos días más tarde fue tiroteada por su exmarido junto a Aragonia. El interrogatorio se enmarca en la investigación interna que ha abierto la Policía para aclarar por qué la mujer no llegó a presentar una denuncia contra Juan Antonio Ruiz Díaz, cuando, según ha declarado la hija, esa era su intención.

El portavoz del Sindicato Unificado de la Policía (SUP) en Aragón, Gonzalo de Miguel, aseguró ayer a HERALDO que se encuentran "muy tranquilos" porque, según este, "cumplieron a rajatabla el procedimiento"."Están perfectamente instruidos para, en caso de que detecten el más mínimo indicio o prueba de malos tratos, instar a la víctima a que denuncie. Pero mal pueden hacerlo si estas no facilitan pruebas del delito. Y parece que la mujer no habló de armas, ni de insultos ni de amenazas", relataba ayer De Miguel, contradiciendo lo que declaró la hija de la tiroteada cuando acudió con su abogado, Simón Lahoz, a declarar ante el juez de guardia.Los heridos siguen en la uci

Según informó ayer la DGA, tanto la víctima del tiroteo como su exmarido continúan hospitalizados en cuidados intensivos. La primera se encuentra en el Miguel Servet, donde se recupera de las dos operaciones a las que se tuvo que someter. El hombre, que se disparó un tiro en la cabeza, está crítico en el Clínico.