Las obras del palacio episcopal obligan a trasladar la sede del centro de estudios

Tras 30 años, abandona los bajos del edificio y desaloja su biblioteca y sala de arqueología, incluido un mosaico romano.

La restauradora cubre el mosaico ubicado en la entrada antes de proceder a su extracción.
La restauradora cubre el mosaico ubicado en la entrada antes de proceder a su extracción.
Nora Bermejo

Las obras de consolidación del palacio episcopal de Tarazona han obligado a trasladar la sede del Centro de Estudios Turiasonenses (CET) y a vaciar toda su biblioteca y la exposición permanente de arqueología, incluido un importante mosaico romano hallado hace décadas en un solar de la calle Tudela de la localidad.


Miembros del CET han comenzado ya a preparar la mudanza, metiendo en cajas todas las publicaciones que el centro de estudios ha atesorado durante los más de 30 años que ha ocupado estas dependencias, así como las piezas que hasta ahora se exhibían en las antiguas caballerizas del palacio, del siglo XVI.


Tal y como informan, "todos los bienes culturales que esta institución científico-cultural conserva" serán almacenados en su nuevo emplazamiento en el Palacio de Eguarás, situado junto a la catedral y propiedad de la Diputación de Zaragoza. El traslado, explican fuentes del CET, se realizará "con las convenientes medidas de seguridad y conservación". Se tomarán especiales precauciones con los restos arqueológicos que forman parte de la exposición permanente Arqueología del Moncayo y de la colección del CET, así como "diferentes bienes culturales muebles de variado origen". Esta tarea la lleva a cabo personal de la DPZ, bajo la supervisión de miembros de la Institución Fernando el Católico y del propio centro, y participa una empresa de restauración. De hecho, dos profesionales se encargan estos días de preparar el mosaico romano para, posteriormente, proceder a su extracción. Esta tarea se podría alargar todavía una semana.


En su página web, el Centro de Estudios Turiasonenses trasladó su "profunda inquietud" por la conservación de los dibujos que hacían los presos que cumplían condena en los calabozos del palacio episcopal de Tarazona en los siglos XVIII y XIX, y que son uno de los conjuntos de grafitis más importantes de España, tanto por su variedad como por su calidad. Los grabados aparecen en las paredes de los espacios que, hasta ahora, albergaban una biblioteca, zona de reuniones y sala de exposiciones. Hace poco menos de un año se localizaron, además, dos celdas que permanecían ocultas y que se están investigando. Su acceso, desde los bajos de palacio, donde estaban las piezas, "no aparece reflejado en ningún plano del edificio por lo que desconocemos si se ha tenido en cuenta su existencia al realizar la planificación de la intervención en este edificio histórico ya que su valor es incalculable para la historia y el patrimonio aragonés y turiasonense".


El presupuesto de las obras que se iniciaron en julio para consolidar estructuralmente el palacio episcopal asciende a 727.630 euros, de los que el Ministerio de Fomento se hace cargo del 75 % y el resto se financia a través de un convenio entre el Ayuntamiento de Tarazona, el Obispado y la Fundación Tarazona Monumental. Por su parte, el obispo de la diócesis de Tarazona, Eusebio Hernández, confirmó que, debido a estos trabajos, es necesario desalojar el espacio que ocupaba el CET "para garantizar la seguridad". "Es solo un traslado temporal por las obras", afirmó. Cuando concluya la actuación, tal y como puso de manifiesto, el centro de estudios podrá volver a ocupar estas dependencias.

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