Un juez de Burgos decomisa numerosas piezas de arte sacro a un vecino de Alagón

La Guardia Civil dedicó ayer toda la mañana a registrar la vivienda de un anticuario de Alagón, ubicada en la calle Ana Abarca de Bolea y de la que se llevaron numerosas piezas de arte sacro. La Comandancia de Zaragoza no pudo dar detalles sobre el despliegue ni confirmar si en la operación hubo también detenidos, puesto que las pesquisas las dirige un juez de Burgos y las ha declarado secretas. Es más, parece que fueron también agentes de la capital castellanoleonesa los que se desplazaron hasta el municipio para proceder al registro.

La presencia de cerca de una veintena de efectivos y numerosos vehículos policiales en un enclave tan céntrico de Alagón –junto a la Sala Alaun, antiguo pabellón de fiestas– causó un enorme revuelo entre los vecinos, a los que se llegó a prohibir el acceso a sus domicilios en coche. De hecho, los agentes cortaron varias calles durante toda la mañana para proceder a la carga de las piezas decomisadas en furgonetas.

Antes de que se colocara una tela verde para impedir la visión, los residentes pudieron comprobar como eran tallas y mobiliario religioso lo que los funcionarios sacaban de la casa del anticuario. Según estos, el registro comenzó a primera hora y se prolongó durante toda la mañana.

Aunque el secreto de las actuaciones ha impedido confirmarlo oficialmente, el material decomisado este martes en Alagón podría proceder de los robos denunciados en cinco iglesias de pequeños municipios burgaleses.

La operación ‘Sanctuarium’ de la Guardia Civil permitió recuperar ya muchas de las piezas sustraídas en estos templos, pero faltan por localizar todavía algunas de las más valiosas, de los siglos XVI al XVIII.

Por estos robos fueron detenidas tres personas: el supuesto ideólogo, P. N. E., de 46 años, y los dos autores materiales de los expolios, A. H. E., de 24 años, y N. J. B., de 23.Según los investigadores, el primero les daba instrucciones y los jóvenes se encargaban de perpetrar los asaltos.

Al registrar las viviendas del supuesto cerebro de la trama –un piso en la calle de Averroes y un chalé en Los Tomillares, de Burgos–, la Guardia Civil halló más de 200 piezas artísticas. Algunas de ellas procedían de los templos de Villalmóndar, Villamórico, Caborredondo, Revillagodos y Quintanilla del Monte en Rioja. Pero en su poder no se encontraban todas las joyas sustraídas en esos pueblos.

De una decena de piezas consideradas "muy valiosas" por Patrimonio todavía no se sabe nada. "Bien podrían estar en algún taller de restauración a la espera de darles salida", explicaban hace unos meses los responsables de la investigación a la prensa local. En cualquier caso, tampoco descartaban que el propio investigado las escondiera en algún otro lugar o las colocase en el mercado.

Habrá que esperar a que el juez levante el secreto de las pesquisas para saber si efectivamente el material que ayer se llevaron los agentes de la casa del anticuario de Alagón está o no relacionado con estos golpes. Y si fuera así, habrá que aclarar también que grado de implicación podría tener este vecino en los hechos.