El dueño de la mayor compañía de movimientos de tierras de España y una de las principales del mundo, Epsa Internacional, acaba de cerrar la compra de otras dos parcelas en Plaza que suman 155.000 metros cuadrados. Con esta operación, el empresario José Llorens ya es propietario de casi 50 hectáreas en la plataforma logística de Zaragoza, lo que le afianza como el mayor propietario de suelo tras la sociedad pública. De hecho, es el dueño de las únicas cuatro parcelas de más de 100.000 metros cuadrados que quedan libres, a las que se deben sumar una quinta que ya tiene reservada Plaza para la implantación de un grupo francés de distribución.

La millonaria operación se ha fraguado en las últimas semanas y ha sido negociada directamente por el equipo de Plaza, aunque los dos terrenos ahora vendidos pertenecen tanto a la sociedad pública como a Ibercaja, que hasta el pasado mes de junio era el socio privado de la plataforma. Fuentes conocedoras de la negociación apuntaron que el importe supera con creces los doce millones de euros.

La parcela vendida por la sociedad pública, escriturada la semana pasada y cobrada ya por la DGA como socio único de Plaza, está enclavada junto al macroalmacén de Decathlon, a los pies de la autovía de Madrid (A-2). Es la misma área de futuros crecimientos de la plataforma donde Llorens ya compró sendas parcelas, que sumadas superan las 20 hectáreas, a la sociedad pública y a una de las dos constructoras que urbanizaron Plaza, Acciona. En este caso, se limita a 44.574 metros cuadrados, el terreno de menor tamaño de los cinco adquiridos por Llorens desde que a finales del año pasado decidió invertir con fuerza en la plataforma.Dar respuesta a un cliente

El empresario se fijó en esta parcela por ser colindante a otra de 98.175 metros que compró en febrero y, sobre todo, por su interés en dar respuesta a un potencial cliente que necesita una superficie menor sin tener que trocear ninguna de las grandes. La demanda logística en la actualidad se concentra en operadores que necesitan mucha superficie y Plaza reúne unas cualidades extraordinarias por su estratégica situación, sus comunicaciones y la calidad de su urbanización, como se reconoce en el sector. Su ubicación es igualmente estratégica, con un enlace directo a la A-2 que no padece los problemas de congestión en las horas punta que sufren el grueso de las empresas instaladas por la saturación que sufre el principal acceso a Plaza, frente a la Feria de Zaragoza.

La otra operación se ha cerrado con Ibercaja y firmado esta misma semana. La parcela ocupa 111.014 metros cuadrados y se ubica en la misma manzana donde se levantó hace un año la planta de Filtros Mann. Su emplazamiento es igualmente estratégico, puesto que por la calle de Turiaso que la circunda se va a construir el comprometido acceso a Plaza desde la Ronda Norte.

Las citadas fuentes cercanas a la negociación señalaron que el empresario José Llorens, a través de una de las sociedades de su grupo industrial, Almericost S. L., ha invertido cerca de 36 millones en la compra de casi 50 hectáreas de Plaza, lo que da una idea de su apuesta por el proyecto. En este sentido, hicieron hincapié en que su compromiso es a largo plazo y no tiene ningún tipo de interés especulativo.

Como ya adelantó este diario, en una de sus parcelas podría instalar Amazon a medio plazo uno de sus grandes almacenes reguladores, de más de 70.000 metros cuadrados, para dar apoyo a la plataforma continental que va a levantar en Barcelona. Llorens mantiene una estrecha relación con la multinacional estadounidense del comercio electrónico, ya que es el propietario del primer centro logístico de Amazon en España, el de San Fernando de Henares. Además, está ampliando las instalaciones, de 32.000 a 77.000 metros cuadrados.

Además de estas operaciones, la sociedad Plaza tiene una reserva de 102.131 m2 para la citada empresa de distribución francesa y otra de 15.000 m2 que pretende comprar la empresa de transportes TXT para duplicar la superficie de las instalaciones que está levantando ahora en Plaza. Además, la compañía transitaria aragonesa JCV, ya instalada en la plataforma, quiere comprar otros 20.000 metros.