El proyecto de la instalación de una cantera de piedra arenisca en el término municipal de Caspe ha movilizado a los vecinos, que alertan del impacto medioambiental que conllevaría y de su proximidad a fincas particulares. Esta oposición llegó el miércoles al pleno del Ayuntamiento, donde se apoyó esta reivindicación ciudadana, a pesar de que no salieron adelante dos mociones contrarias al proyecto presentadas por distintos grupos.

La Asociación de Vecinos de las Huertas de Zaragoceta y Miraflores de Caspe encabeza las quejas contra esta explotación. Uno de sus miembros, Domingo Albiac, resumió el sentir de este colectivo:"Nos oponemos fundamentalmente porque el proyecto conlleva el desmonte de tierras en una superficie junto a un camino que separa varias torres, alguna de ellas ubicada a solo quince metros". El paraje escogido, denominado Vuelta de Roldán, es una zona de huertas tradicionales situada a unos 10 kilómetros del casco urbano, con casas habitadas permanentemente y muy cerca de una vivienda de turismo rural. La asociación estudia ahora si la cantera afecta a los paleocanales, declarados lugar de interés geológico.

El pleno de Caspe rechazó el miércoles por la noche dos mociones –presentadas por Aragón Sí Puede y por CHA– que pedían el apoyo de las formaciones y que el Consistorio se posicionara en contra de la instalación de la cantera, que ya cuenta con el permiso de la Dirección General de Energía y Minas del Gobierno de Aragón. PP, Aragón Sí Puede y CHA votaron a favor y el PSOE, en contra, por lo que las iniciativas no prosperaron.

Las mociones reclamaban la paralización del proyecto por "motivos medioambientales graves", además de por el deterioro que supondría para las redes viales y la contaminación por polvo y ruidos en una zona que, según argumentaba CHA, "debería estar protegida". Se solicitaba que la resolución, de ser favorable, se remitiera a la DGA, al Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga), a la Confederación Hidrográfica del Ebro y a la Comunidad de Regantes de Civán. Estos últimos están afectados directamente debido a la captación de agua que necesita una explotación de este tipo, y que debería realizarse desde el río Guadalope, cuyo cauce apenas llega al mínimo ecológico.

Una duda que se suscitó en la sesión plenaria era conocer si el Plan General de Ordenación Urbana actual estaba vigente o no, por lo que el equipo de gobierno consideró que lo más conveniente sería, en primer lugar, consultar con los redactores del documento y comunicárselo al Ejecutivo autonómico.

La formación socialista puso de manifiesto que si los informes resultan positivos no se puede ir en contra de ellos. "El Ayuntamiento no puede hacer otra cosa", afirmó su portavoz, Pilar Mustieles. Al mismo tiempo añadió que entendía la posición de los vecinos y los apoyarían en sus reivindicaciones, añadiendo que no había inconveniente en acompañarlos a las instituciones implicadas.

La Asociación de Vecinos de Zaragoceta y Miraflores de Caspe solicitó una reunión con los responsables del Inaga, convocada para el próximo 19 de agosto. De momento, este colectivo ha instalado una mesa informativa en la plaza de España para trasladar sus inquietudes a la ciudadanía, con una pancarta reivindicativa en la que se puede leer la frase ‘Cantera no, vecinos sí’.