En los últimos días del mes de julio y cuando está a punto de comenzar agosto, las asociaciones vecinales de La Jota y del barrio de Jesús vuelven a retomar una de sus demandas más longevas. La construcción del centro de salud en el barrio de Jesús sigue siendo entendida como una necesidad urgente que ha motivado la solicitud por parte de estas entidades de una reunión con el Servicio General de Salud Pública. En ella, los representantes vecinales quieren comunicar los problemas de masificación existentes en el espacio sanitario del barrio de La Jota, conocer el estado del proyecto y pedir que este se incluya en los presupuestos de 2017.

Raúl Gascón, presidente de la AVV Barrio Jesús explica que este es un buen momento para volver a sacar el tema a la luz, “pensando en los presupuestos que el Gobierno de Aragón aprobará a final de año”. Según el comunicado publicado por ambos colectivos la pasada semana, su prioridad pasa por tratar de resolver “una demanda histórica y solucionar los problemas de masificación actuales del centro de La Jota”, pues los vecinos del barrio de Jesús acuden a los centros sanitarios de La Jota y Arrabal.

En el caso del primero, existen problemas de espacio físico y señalan que casi alcanza los 37.000 usuarios cuando fue planificado para 20.000. “Este ya nació pequeño y soporta muchas cartillas –la mayoría corresponden a población envejecida, que hace un elevado uso de los servicios médicos-, además de que los propios facultativos también se quejan de que no tienen suficiente espacio”, señala Gascón, que apunta que el principal problema deviene de las dimensiones del centro y de su diseño. “A veces, la fila para solicitar cita puede llegar hasta la calle”, añade.

Según el presidente del colectivo, desde que los usuarios piden esta cita hasta que acuden a consulta pueden pasar hasta tres y cuatro días, y en épocas puntuales como el verano o los picos de gripe, pueden ser más: “Al final, los médicos de cabecera tratan de atender a todos haciendo un esfuerzo”. Además, el crecimiento en la cifra de población del barrio de Jesús -que posee 17.000 vecinos, 6.000 más que en el año 2005- incrementa, desde el punto de vista de las asociaciones, la urgencia de esta actuación. Añaden que la existencia de los nuevos planes urbanísticos puestos en marcha aumentará esa cifra, pues “ha habido entregas de nuevas viviendas en ambos barrios y las 37.000 cartillas se pueden convertir en más de 38.000”, apunta Gascón.

Los implicados sitúan en 2005 el momento en el que el Gobierno de Aragón asumió la necesidad de este nuevo centro de salud. Desde entonces, están “esperando su planificación” y exponen que el proyecto cuenta con “la Memoria Funcional redactada, y con suelo asignado y cedido por parte del Ayuntamiento de Zaragoza para su construcción, pero por unos motivos o por otros no ha tenido la priorización necesaria”.

Las asociaciones afirman que las diferentes “medidas paliativas” propuestas por la Gerencia del sector 1 en 2012, basadas en la disgregación de algunos de los servicios del centro de La Jota a instalaciones anexas, no resuelven el problema de masificación, por lo que vuelven a demandar al gobierno actual “que retome y le dé la prioridad necesaria al proyecto para su consecución”.

Para Raúl Gascón, el problema continúa: “Parece ser que la economía se está reactivando y, habiendo un solar dispuesto para ello, entendemos que es el momento de empezar a trabajar a ver si conseguimos que no pasen otros once años”.

Desde el Gobierno de Aragón afirman que existen numerosas peticiones en esta materia en la Comunidad y que “todo lo que tiene que ver con ellas se incluirá en un Plan de Infraestructuras que está elaborando el Salud”, en el que aparecerán tanto asuntos de obra nueva como diferentes modificaciones o reparaciones. A partir de este, explican, “se valorarán las diferentes necesidades y su urgencia y, según los presupuestos, se irán asignando los proyectos”.