El Ayuntamiento de Fuentes de Ebro ha puesto a disposición del Ministerio del Interior una vivienda municipal para trasladar las dependencias del cuartel de la Guardia Civil, puesto que el mal estado en el que se encuentra el actual inmueble obliga a su desalojo.

Un informe técnico de Interior alertaba, hace tres meses, de las deficiencias estructurales que sufría el edificio, y que se aprecian a simple vista en las manchas de humedad que aparecen en las fachadas y en los zócalos. El estudio ponía sobre la mesa la necesidad de trasladar a sus efectivos, algo que, según puso de manifiesto la alcaldesa de Fuentes, María Pilar Palacín, "para nosotros sería de una gravedad importante".

"Los mandos de la Guardia Civil se pusieron en contacto con el Ayuntamiento para trasladarnos esta cuestión, así que comenzamos a trabajar para solucionarlo, porque no estábamos dispuestos a que se cerrara el cuartel en nuestro municipio, el más grande entre Alcañiz y Zaragoza", señaló Palacín. El acuerdo salió adelante por unanimidad de todos los grupos políticos. "Todos estábamos a favor de iniciar las acciones necesarias para mantener el cuartel, aunque no en ese edificio", aseguró la alcaldesa.

De manera que, en el pleno ordinario celebrado el jueves de la semana pasada, se aprobó inicialmente el expediente de mutación demanial de una vivienda situada en la avenida de Santiago Lapuente (en la N-232) a favor de la Guardia Civil. Esto implica su desafectación de uso como equipamiento municipal (hasta ahora lo ocupaba la asociación de comerciantes) para destinarlo a espacio de seguridad pública como acuartelamiento.

El Consistorio puso a disposición del Ministerio del Interior varias ubicaciones aunque, finalmente, se optó por la elegida porque "cumplía todos los requisitos de seguridad necesarios". En la actualidad, el cuartel funciona con entre siete y nueve efectivos, indicó Palacín.

La responsable local adelantó que se ha solicitado una subvención a la Diputación de Zaragoza para hacer frente al proyecto de reforma del inmueble, cuya cuantía ronda los 40.000 euros. Interior será la Administración responsable de sacar a concurso la obra y ejecutarla. Este es el mejor ejemplo, dijo la alcaldesa, de que "cuando las instituciones quieren solucionar un problema, se ponen a negociar". Al mismo tiempo, María Pilar Palacín destacó la "buena voluntad demostrada por las tres partes: Ayuntamiento, DPZ y Guardia Civil".

Hace casi una década, tras una reunión entre representantes municipales y responsables de Interior, Fuentes de Ebro se comprometió a ofrecer suelo para construir un nuevo cuartel, a cambio de adquirir en propiedad el actual acuartelamiento mediante una permuta. Ese plan, tal y como reconoció ayer Palacín, "se quedó paralizado", aunque la intención es "retomar las negociaciones" a medio plazo.

Causas de la humedad

El informe del aparejador municipal respecto a la situación estructural en la que se encuentra el actual cuartel habla de que las humedades, que se pueden observar en el exterior del inmueble, podrían estar provocadas por la ausencia de canalones en la cubierta que protegería de las lluvias las distintas paredes.

El documento pone de manifiesto que toda la fachada exterior que da a un patio interior se está levantando y provoca la caída de cascotes, lo que podría afectar a la seguridad de las personas que puedan circular por ese espacio. Además, la cercanía de riego soterrado provoca una humedad en el terreno. Esta situación se redujo con la ventilación del sótano.

El estudio evidencia además que, hace años, funcionaron unas cuadras en la planta semisótano, por lo que las vigas de madera y la propia cimentación pudieron ser atacadas por distintos parásitos. "Esta situación provoca a largo plazo una inestabilidad estructural si existen más roturas por colapso de las viguetas que forman el forjado", subraya.