El derribo de Averly provoca una nueva bronca política entre los grupos municipales

No figuraba en ningún punto del orden del día, pero incluso la portavoz de Ciudadanos, Sara Fernández, que ayer presentó una moción sobre la devolución de los bienes de Sijena, era consciente de que, con ello, el debate sobre Averly estaba servido. De hecho, ninguno de los cinco grupos evitó fijar su postura de nuevo mientras las máquinas ya actúan.

Este debate se produjo horas antes de que, además, el juez de lo Contencioso Administrativo 3 de Zaragoza desestimase un recurso de Apudepa contra la demolición, al considerar que no hay "razones de especial urgencia" para detener el derribo con una medida cautelarísima. Eso sí, citará a las partes a una comparecencia el miércoles en la que analizará el fondo de la petición.

Fue la edil nacionalista Leticia Crespo la encargada de ‘abrir el melón’ y mencionó la necesidad de cuidar el patrimonio, "también el industrial". Mientras La socialista Lola Ranera fue tajante al criticar el "victimismo" de ZEC y la "incapacidad absoluta de Pablo Muñoz (concejal de Urbanismo) que ni siquiera se ha sentado a negociar". "No se puede proteger el 100% sin permutar o expropiar, no se puede gobernar sin gobernar", concluyó.

Desde ZEC, esta vez, fue el concejal de Vivienda y Deporte, Pablo Híjar, el encargado de achacar al resto (salvo a CHA) "que vapuleen hasta el derribo el patrimonio que está en casa" frente al que permanece fuera. En un discurso en el que también cargó contra el "anticatalanismo" en el caso de Sijena –objeto de la moción, no Averly– acabó cuestionando la política nacional de pactos del PP.

"Escuchar a Híjar de analista político es lo último", ironizó la concejal del PP María Navarro a continuación. Navarro criticó a ZEC por "mezclar la legalidad con la demagogia", en alusión, respectivamente, a Sijena y Averly. Y concluyó que "el único partido que ha protegido el 33% del suelo y el 100% de la maquinaria ha sido el PP".

Sara Fernández, encargada de cerrar el debate y la moción –aprobada por unanimidad– sobre Sijena, no se resistió a dirigirse al Gobierno sobre Averly: "No han sido capaces de llegar a un acuerdo", afirmó.