Decenas de personas se empadronan en chabolas, caravanas o casas ocupadas

El Ayuntamiento facilita el empadronamiento generalizado de personas sin domicilio, siguiendo instrucciones del INE.

Asentamiento chabolista en la Venta del Olivar.
Asentamiento chabolista en la Venta del Olivar.
Guillermo Mestre

Cualquier ciudadano puede empadronarse en Zaragoza en un piso ocupado, una chabola, una caravana, una cueva o incluso un banco en un parque, si ése es su lugar habitual de residencia y si ahí puede recibir comunicaciones. Bajo estos criterios, decenas de personas se han empadronado en los últimos meses en los espacios en los que viven, independientemente de su situación legal.


El Ayuntamiento facilita desde principios de 2016 el empadronamiento generalizado de las personas sin domicilio legal, siguiendo una resolución del año pasado del Instituto Nacional de Estadística. El empadronamiento es el requisito básico para ser atendido por los servicios sociales y permite que personas en situación de vulnerabilidad accedan a ayudas. Es necesario, por ejemplo, para pedir una beca de comedor, una ayuda de urgente necesidad o un cambio de colegio.


Cada mes, unas 15 personas se empadronan en viviendas ocupadas en Zaragoza, lo que supone unas 180 al año. Y unas 40 personas se han empadronado en los centros de servicios sociales (cuando no se puede certificar un lugar de residencia habitual en el que recibir comunicaciones judiciales o de Correos), según datos del Ayuntamiento.


"El empadronamiento de ciudadanos que carecían de vivienda se venía realizando con normalidad en los centros municipales de servicios sociales desde hace años, pero de manera restrictiva y en un número reducido. Ante el aumento de situaciones de infravivienda por la crisis económica y aprovechando las nuevas orientaciones del ministerio, hemos dado instrucciones a los centros de servicios sociales para facilitar estos empadronamientos al máximo y que los ciudadanos puedan ejercer sus derechos de ciudadanía", explica Jesús Domínguez, asesor del área de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza.


El Ministerio de la Presidencia publicó una resolución en el BOE en marzo de 2015, en la que aclaraba que las infraviviendas pueden y deben figurar como domicilios válidos en el padrón. La inscripción padronal es completamente independiente de las controversias jurídico-privadas sobre la titularidad de la vivienda o de su situación higiénico-sanitaria, según recogía esta resolución del presidente del INE y el Director General de Coordinación de Competencias con las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales.


El Ayuntamiento de Zaragoza sigue estas instrucciones. La inscripción la puede solicitar la persona interesada o la realizan de oficio los servicios sociales. Para empadronarse en un espacio solo hace falta indicar que se trata del lugar habitual de residencia. Los servicios sociales deben hacer un informe acreditando que es posible enviar ahí una notificación.


Cuando estas personas viven en lugares fuera de los circuitos habituales de los carteros (fundamentalmente, en asentamientos chabolistas), se empadronan en el centro municipal de servicios sociales correspondiente. Ahí recibirán las notificaciones oficiales sobre cualquier cuestión.


El chabolismo ha crecido en la ciudad en los últimos años. Según el último informe del Ayuntamiento, de 2015, en la ciudad hay 53 asentamientos en los que viven 385 personas, casi el doble que hace tres años. Se trata de núcleos pequeños dispersos por varios puntos de la ciudad: la desembocadura del Huerva, el Camino del Vado, la Venta del Olivar, la avenida de Cataluña... Además, cientos de personas viven en pisos ocupados en el casco urbano.

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