Cultivar una planta de marihuana en el huerto casi lo lleva a prisión

Plantar cannabis entre los tomates ha estado a punto de salirle muy caro a un vecino de Magallón. El fiscal le pedía 2 años de cárcel, pero un pacto le ha librado de ir a Zuera.

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Guardia Civil


Los huertos urbanos son una moda reciente, pero dedicar un ‘corrico’ de tierra al cultivo de verduras y hortalizas ha sido siempre algo habitual en los pueblos de Aragón. Tomates, cebollas, calabazas, pepinos... A la hora de sembrar, cada cual es libre de combinar el plantero a su conveniencia. Sin embargo, para evitarse sustos como el que se ha llevado un vecino de Magallón, conviene decantarse por cultivos que no estén prohibidos por el Código Penal. Porque una sola planta de marihuana ha estado a punto de costarle dos años de prisión y una multa de 4.000 euros a este aventurado hortelano.


Un acuerdo con la Fiscalía previo al juicio que se celebraba este miércoles va a evitar que Juan C.G., de 69 años, acabe pisando el centro penitenciario de Zuera. Porque, al reconocer los hechos, el ministerio público rebajó la petición de cárcel a solo seis meses. Y como el acusado no tiene antecedentes penales, el juez va a suspenderle la pena. Eso sí, el hombre quedó advertido de que, en caso de volver a las andadas, se le retiraría la medida de gracia y acabaría entre rejas.

Además, el acuerdo con la Fiscalía lleva implícito el pago de una multa de 1.500 euros, sanción que el condenado podrá abonar de forma fraccionada a razón de cien euros por cuota.

El olor de la planta lo delató

El hecho de tener el huerto a las afueras de Magallón hizo creer al labriego que ningún riesgo corría. Además, al sembrar una única planta, nunca pensó que podrían atribuirle la comisión de un delito tan grave. Y mucho menos, que llegarían a pedirle una pena de dos años de cárcel. Sin embargo, el fuerte olor que desprendía el cannabis llamó la atención de una patrulla del puesto de la Guardia Civil en Mallén, que al asomarse por encima de una tapia comprobó que al otro lado se encontraba esta solitaria planta de marihuana.


El hallazgo se produjo sobre las 13.40 del 10 de septiembre de 2014, cuando los funcionarios de la Benemérita hacían un ronda por los alrededores del casco urbano. Al no hallar a nadie en el huerto, su primera gestión consistió en identificar al propietario del terreno, que resultó ser un octogenario del municipio. Cuando se entrevistaron con él, el hombre les explicó que, aunque las tierras eran suyas, dada su avanzada edad quien las gestionaba era un familiar suyo. De ahí que los agentes fueran a continuación a buscar a esta persona para pedirle explicaciones.


En cuanto le contaron que habían descubierto un cultivo ilegal de marihuana en su terreno, Juan C.G. reconoció "inmediatamente" que la había plantado él. Lo que también contó a los agentes fue que "era la primera vez" que lo hacía y que no tenía otra finalidad que su consumo personal, "nunca" la venta de la droga.


Tras confesar la ilicitud de su acción, la Guardia Civil le explicó que debía leerle sus derechos y abrirle diligencias penales. A continuación, el propio vecino acompañó a los funcionarios hasta el huerto para arrancar voluntariamente y con sus propias manos la planta. La marihuana –que pesaba algo más de 2 kilos– le supuso a este hombre una pesadilla de la que despertó ayer, después de que su abogada, Cristina Martínez, pactara con el fiscal y le evitara la prisión.


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