“En absoluto dejo la presidencia de las Cortes por un problema interno del PSOE”

Mantiene el discurso oficial tras el terremoto político causado por su decisión de dejar la presidencia de las Cortes de Aragón para seguir como alcalde de su ciudad natal. Antonio Cosculluela (Barbastro, 1953), que mantendrá el escaño de diputado autonómico, admite diferencias puntuales en el seno del PSOE aragonés sobre aspectos locales, pero rechaza que los problemas internos sean la causa de abandonar la jefatura de la segunda institución de la Comunidad. "En absoluto dejo la presidencia de las Cortes por discrepancias internas en el partido. Yo soy respetuoso con las organizaciones territoriales, cada provincia tiene sus matices y su proyecto no tiene por qué ser igual o mimético, como el autonómico no tiene que ser una copia de la apuesta federal del PSOE, pero todos estamos juntos en un proyecto común para Aragón", asevera el todavía presidente de la Cámara aragonesa en una entrevista concedida a HERALDO.

Con la misma pausa y entonación, el también alcalde de Barbastro niega las presiones del presidente del Gobierno y líder de los socialistas aragoneses, Javier Lambán, para que dejara uno de sus dos cargos. "Agradezco enormemente –dice– la libertad que me ha dado y el respeto que ha tenido con mi decisión, en privado y en público". Eso sí, admite que en junio del pasado año, cuando fue elegido presidente de las Cortes, dijo que dejaría la alcaldía de su localidad, pero que necesitaría un tiempo para hacer un relevo ordenado. "Es cierto, pero las circunstancias fueron cambiando, pensé que con el paso del tiempo sería más fácil, pero pesa mucho el compromiso adquirido con mis vecinos", enfatiza en varias ocasiones a lo largo de la entrevista.

En ese ámbito personal, Cosculluela basa su explicación y las razones por las que en febrero se comprometió "a anunciar en julio, como he hecho, qué cargo dejaba, sin concretar entonces cuál sería y pese a que son legalmente compatibles". En este sentido, señala que son "tan compatibles como muchas otras responsabilidades que adquieren alcaldes y concejales de grandes ciudades que son diputados en el Congreso o son senadores".

El dirigente socialista insiste en esta vía: "Los alcaldes enriquecen el Parlamento y aportan muchas cosas en un territorio con las peculiaridades de Aragón. Sería un error impedir esa aportación". Cosculluela entiende que el devenir de los pactos de investidura y del escenario político no dan opción a ejercer los dos cargos, como analizó junto al presidente Lambán, al que trasladó su decisión antes de hacerla pública, "dentro de la normalidad y con todo respeto".

Así que no se siente responsable de haber creado un problema en la Cortes, al PSOE y a Lambán. "No se ha generado inestabilidad –reitera–. Las Cortes funcionan perfectamente y yo ejerceré mis funciones sin ningún problema hasta que se produzca el relevo. Estamos hablando de una renuncia a un cargo y de una sustitución, procesos que se deben desarrollar con toda normalidad".

No hay fecha para el relevo. "Es una cuestión –indica– que decidiré con mi partido y por supuesto con el secretario general, como no podía ser de otra manera. Pero hasta entonces seguiré dedicando todos mis esfuerzos sin que la decisión suponga una merma de mi compromiso con el cargo y con lo que representa e implica".

A Cosculluela se le nota la larga trayectoria política y las tablas fuera y dentro del partido. Es alcalde de Barbastro desde 1999 y presidió la Diputación Provincial de Huesca desde ese año hasta 2015. Es también secretario general del PSOE-Huesca y clave en lo orgánico y en lo electoral.

Sobre la presión de Podemos –muy crítico con él, con las formas y con el cumplimiento del decálogo de investidura–, el presidente de las Cortes tira balones fuera, pero lanza algún que otro recado: "Yo no formé parte de la comisión que negoció en su día con_Podemos, pero no me consta que en algún documento o pacto se haga referencia a la presidencia de las Cortes".

"No sé cuándo ni cómo se hará el relevo –añade–, pero será con toda la normalidad y con el mismo criterio que se hizo en su día. Es un relevo de personas, y las personas no somos las instituciones, que son las que verdaderamente tienen importancia para los ciudadanos". Cosculluela afirma que la presión de Podemos no ha tenido nada que ver para dejar la presidencia de las Cortes de Aragón. "Ya dije en febrero que en julio tomaría una decisión y que no iba a compatibilizar los dos cargos. He hecho lo que anuncié", manifiesta.

Tampoco cree un problema mantener su escaño. "Es un derecho –asevera– que me han dado los ciudadanos que me han votado". A su juicio, eso no debe ser foco de atención en futuros debates parlamentarios. "Me asombraría que algún diputado se entretenga con citarme", deja caer en la conversación para poner en valor que durante su mandato "todos las sesiones se han desarrollado sin incidentes y sin que el presidente fuera protagonista", en clara referencia a la etapa de José Ángel Biel (PAR).

Y por si acaso aclara que no sigue de alcalde de Barbastro porque existan problemas ni porque no tenga relevo. "Si me hubiera quedado de concejal y presidente hubieran dicho que si tutelo o dejo de tutelar a nadie", concluye. Cuestión de interpretaciones.